Agencias
BOSTON, EU.- Casi mil personas denunciaron haber sido abusadas sexualmente en su infancia por sacerdotes y trabajadores de la Arquidiócesis de Boston desde 1940, dijo el miércoles el principal fiscal de Massachusetts, en un informe que criticó la "equivocada devoción por el secreto".
En el primer registro oficial de las acusaciones contra la iglesia católica en Boston, el fiscal general de Massachusetts, Tom Reilly, calificó de "sorprendente" los antecedentes de abusos sexuales en el clero de la arquidiócesis.
El informe del procurador Thomas Reilly es el resultado de una investigación del gran jurado que exploró si la jerarquía de la iglesia debería ser acusada legalmente por ignorar los alegatos de abuso por quejas de 789 supuestas víctimas en 45 poblaciones estadounidenses.
Sin embargo, cuando otras fuentes eran consideradas, el abuso sexual pudo haber afectado a unas mil víctimas desde hace seis décadas, dijo el fiscal Reilly.
La investigación de 16 meses del fiscal no arrojó suficientes evidencias para respaldar la presentación de acusaciones penales contra el cardenal Bernard Law, quien renunció a su cargo de arzobispo el año pasado.
El cardenal Bernard Law fue, según Reilly, el principal responsable del abuso a niños. Sin embargo, no fue toda suya la responsabilidad, ya que ninguno de sus superiores, con alguna excepción, le ordenó que corrigiera el abuso a menores.
Al menos unas 500 demandas se han iniciado en contra de la arquidiócesis y se han entregado varios archivos personales que incluyen un catalogo impresionante de malas conductas por parte de los sacerdotes.
El pasado lunes se informó que los antiguos responsables de la arquidiócesis de Boston no serán acusados por su papel en el escándalo de abusos sexuales a menores por parte de algunos sacerdotes, según fuentes de la fiscalía.
La portavoz de Reilly, Ann Donlan, señaló que, tras 16 meses de investigación, el informe final "se centra en qué tiene que hacer la arquidiócesis para proteger a los niños ahora y en el futuro".
El anuncio de que no habrá acusación formal contra los antiguos jerarcas de la arquidiócesis ocurre a pesar de que el propio fiscal Reilly dijo hace pocos meses que creía que eran responsables de la situación que crearon.