12 de noviembre de 2003
Abu Dhabi, (EFE).- Un gol oro de Fernando Cavenaghi, de penalti, dio la victoria a Argentina por 1-2 sobre Estados Unidos y le clasificó para las semifinales del Mundial sub'20 de fútbol en un partido que tenía perdido hasta los 90 minutos de juego.
Javier Mascherano había anotado el tanto del empate a uno cuando el árbitro español González Iturralde estaba a punto de pitar el final del encuentro y a los ocho de la prórroga, tras una falta de Moor a Cángele, Cavenaghi anotó el gol de la victoria desde los once metros.
El portero estadounidense Cronin, que desvió dos tiros libres a Cavenaghi y cuatro remates francos de manera espectacular en la segunda parte, fue el mejor jugador del campo y el que estuvo a punto de mandar a casa anticipadamente al conjunto sudamericano, que en las semifinales se enfrentará a Brasil.
Argentina pasó de la desesperación a la euforia en sólo diez minutos, tras insistir con un ataque sostenido pero con más errores que aciertos, frente a un equipo que pudo haberse asegurado la victoria en dos jugadas aisladas a través de Convey a los 58 y Johnson a los 89.
La posesión del balón no dio réditos a los argentinos en la primera parte a causa de algunos fallos de sus medios y por el ordenamiento táctico norteamericano, que sólo fue superado por Cavenaghi en una ocasión y otra vez por el media punta Montillo, derribado dentro del área.
Cavenaghi, goleador del River Plate, también puso en apuros a Estados Unidos con un tiro libre desde fuera del área que el portero Cronin logró desviar con esfuerzo a los 22 minutos, mientras que el meta Eberto salvó al conjunto sudamericano al detener un remate de Convey, en un partido trabado y con algunos roces.
Estados Unidos arriesgó poco, su goleador Ed Johnson casi no tuvo contacto con el balón y Convey resultó anulado por los cortes de los defensas argentinos Romero y Gonzalo Rodríguez.
Tras el descanso, Argentina se adelantó en el campo, presionó al equipo dirigido por Thomas Rongen y Cavenaghi volvió a exigir a Cronin, pero un contraataque le dejó paralizado.
El moreno Adu recogió el balón a la salida de un córner, corrió sin marcajes unos 50 metros y dejó en inmejorable posición a Convey, que abrió el marcador a los 58 minutos con un remate que se coló debajo del brazo izquierdo del portero Eberto.
Argentina sintió el golpe, perdió el equilibrio y estuvo en apuros, pero intentó llevarse por delante a un rival dispuesto a todo por sacar el balón de su área y sorprender en jugadas de contraataque.
Los muchachos de Hugo Tocalli parecían condenados a hacer las maletas para regresar a casa por la gran actuación del meta Cronin, hasta que en la uñ'tima jugada del partido Cángele lanzó un centro y Mascherano consiguió el empate con un tanto de cabeza.
En la prórroga, una falta tan fuerte como ingenua de Moor a Cángele permitió a Cavenaghi marcar el tanto de la victoria y el cuarto de su cosecha personal en este Mundial.