GÓMEZ PALACIO, DGO.- Como un “chantaje” para que se acepte un presupuesto recortado en 100 mil millones de pesos para el 2004, calificó la mayoría priista en la Cámara Baja la propuesta del Gobierno Federal, quien advierte además que de no aprobarse habrá desincorporación de algunas dependencias claves para la supervivencia del medio rural.
Fernando Ulises Adame de León, diputado federal, vicepresidente de la Comisión Agropecuaria, sostuvo lo anterior y estimó que el comportamiento mostrado por los legisladores en el Congreso de la Unión da la impresión de ser un esfuerzo por hacer reformas por el simple hecho de hacerlas, pero sin importar si funcionarán positivamente o no.
Reconoció que algunos sectores del Revolucionario Institucional en la Cámara Baja están desesperados por proponer reformas sin importar cómo salgan, pero es muy importante que se tome en cuenta que de los 222 legisladores que conforman la fracción priísta, 180 están en contra de esas reformas al vapor.
“Un día sale una propuesta en la que se asegura que no se gravarán los alimentos ni las medicinas y se da a conocer como si fuera de todos, pero después se descubre que será inflacionario al aplicar impuesto a la producción, comercialización, importación y al final quien sale perjudicado como siempre es el que menos tiene y obviamente ese planteamiento será rechazado”.
Al final se pretende aplicar un nuevo impuesto a los productos distribuidos de la siguiente manera: diez para el gobierno federal, dos para los gobiernos estatales y uno para los presidentes municipales y bajo esos esquemas es preferible que no haya reformas, pues como ya dijo Fox, no pasa nada, si no se aprueba nada, expresó Adame de León.
Por otra parte, comentó que todo mundo habla de las reformas, de que tendremos un país con más energía eléctrica, más empleos, con muchas maravillas y muchos otros beneficios, pero la realidad es que en la tribuna más importante del país no se ha planteado nada oficial, de ahí que se habla mucho de algo que se desconoce oficialmente.
De igual forma, en las propuestas de reformas no oficiales, no se habla nunca de ajustes en sueldos de funcionarios y gastos publicitarios y sí por el contrario se habla de desincorporación y hasta de desaparición de dependencias importantes como la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza) o bien el Instituto Nacional de Investigación y Fomento Agropecuario y Pecuario (INIFAP) y el Colegio de Postgraduados, pero un planteamiento en concreto no se ha hecho, reiteró.
El legislador reconoció que la situación se torna delicada, pues el gobierno federal está presentando el mismo plan presupuestal que el año anterior, con ajuste de 100 mil millones de pesos con la advertencia de que de ser rechazado habrá desincorporación de algunas oficinas, pretendiendo que los opositores carguen con la crítica social y ellos salir vestidos de héroes.
El planteamiento de reforma debe ser más a fondo, para recuperar la captación que deben hacer los evasores y el análisis de sueldos estratosféricos de algunos funcionarios y otros gastos sin importancia, pero no afectando más a la clase más desprotegida, concluyó.