La Jornada
México, DF.- Si bien la presencia creciente del presidente Vicente Fox en eventos con tintes proselitistas, especialmente en el estado de México no es ilegal, su activismo con sesgo electoral es una “conducta impropia” en una sociedad donde la figura presidencial sigue siendo tan fuerte que puede inclinar la balanza en una contienda tan disputada, consideraron los consejeros electorales, Jacqueline Peschard y Mauricio Merino.
De igual forma, para Merino es muy preocupante el rumbo que han tomado -aún antes del arranque formal de la contienda- las campañas electorales donde ha prevalecido las descalificaciones y el bajo nivel del debate. Para el Instituto Federal Electoral -dijo- es importante pugnar porque los partidos políticos orienten su participación y el debate por la vía de las propuestas.
En tanto, Alonso Lujambio sostuvo que tras la entrega de la prueba pericial contable por parte del PRI, el caso Pemexgate entra ya a la última fase procesal.
para entrar ya a la parte deliberativa. Sin embargo, dijo que es pronto para aventurar un plazo de resolución. Rechazó las imputaciones priístas sobre la parcialidad del organismo electoral comparativamente con las acciones que se han realizado en torno al caso de los Amigos de Fox y sólo señaló que “entendemos que quien esta siendo investigado instrumente este tipo de estrategias (de descalificación ) pero la comisión actuará apegado a derecho”.
Al referirse al proselitismo presidencial, Lujambio aseveró que no es competencia del IFE pronunciarse sobre la asistencia del presidente a determinados eventos o a misas dominicales. “No creo que la voz sea un recurso público, pero en todo caso, por supuesto que el IFE estará atento al desvío con fines electorales de recursos públicos por parte de autoridades.
Merino manifestó que a pesar de este contexto, la organización electoral está garantizada “y no se va de las manos” porque los consejos estatales y distritales han operado con “perfecta normalidad” y es por ello que la parte organizativa va fluyendo bien.
-¿Las actitudes asumidas por los partidos en la campaña no ponen en riesgo el proceso? - No, afortunadamente está funcionado bien la estructura. La experiencia está contando en esta materia. Por eso lo que nos preocupa más es el nivel del debate.
Cuestionado sobre el activismo electoral del presidente Vicente Fox, Merino dijo que no sólo a este nivel sino también en los otros órdenes de gobierno - gobernadores y alcaldes- sería deseable que no se involucraran en el proceso y se mantuvieran al margen.
“Los protagonistas de los procesos electorales son los partidos políticos y sus candidatos, de ahí que lo deseable es que ellos sean los que lleven el peso de la contienda y no los gobiernos”.
Al referirse a la suspensión de giras por parte del gobernador mexiquense, Arturo Montiel y a su convocatoria al presidente para que haga lo propio, Merino explicó que en los procesos electorales federales anteriores el IFE hizo llamados para que días antes de la elección suspendieran toda campaña de difusión de obras de gobierno para no incidir en el resultado electoral.
Sin embargo, dijo que correspondería al Poder Legislativo plasmar esa restricción en una ley, porque hasta ahora esta disposición no se encuentra incorporada en ninguna legislación. Por eso, los llamados que hace el IFE a restringir esta actividad en días previos a la contienda, sólo representa una postura política A juicio de Peschard, el presidente tiene la libertad de expresión para asumir posiciones sin que ello implique una violación legal -a menos que para ello utilice recursos públicos-, sin embargo, en un país donde la figura presidencial ha tenido una “centralidad” y una fuerza” tan importante “no es conveniente que el presidente haga ese tipo de pronunciamientos”.
La consejera dijo que nada impide al presidente hacerlos, pero como funcionaria del IFE considero que no es conveniente ni es lo más adecuado para la equidad de una campaña electoral que lo haga “justamente en aras de mantener el equilibrio en la contienda”. Puntualizó que el pasado viernes, a raíz de la resolución de una queja en la Comisión de Fiscalización sobre la distribución en medios del ultrasonido del nieto del presidente, se hizo un pronunciamiento para que no solamente el presidente, sino los funcionarios en general se abstengan de hacer esos pronunciamientos para garantizar el buen curso de la campaña electoral.