TORONTO, (Reuters) - Los teléfonos celulares equipados con cámara, uno de los objetos más codiciados para esta Navidad, constituyen también un creciente problema de privacidad tanto para los consumidores como para distintas organizaciones.
Los teléfonos, con sus lentes discretos, tamaño pequeño y capacidad para transmitir casi en tiempo real imágenes a la Internet u otros teléfonos móviles, son el sueño de todo voyeur.
Los aparatos hicieron su aparición en el mercado a comienzos del 2001, y en los últimos meses los medios de comunicación llamaron la atención sobre incidentes como la existencia de fotos con personas desnudas que sin saberlo estaban en Internet.
Su creciente popularidad en Norteamérica desde su irrupción a fines del año pasado generó preocupaciones similares, llevando a gimnasios de la región, desde Los Angeles hasta Toronto, a comenzar a prohibir o limitar el uso de teléfonos celulares con esos fines.
Con sedes en Beverly Hills y Nueva York, The Sports Club/LA -uno de los gimnasios más lujosos del mundo- se convirtió en uno de los primeros en prohibir los teléfonos móviles en julio, restringiendo su uso sólo a la recepción.
La privacidad es una prioridad para el gimnasio, entre cuya clientela se encuentran celebridades y destacadas figuras, explicó su portavoz Rebecca Harris.
Otros clubes los han prohibido por la dificultad para distinguir entre un teléfono celular convencional y un teléfono con cámara.
Pero no todos los clubes están tomando esas drásticas medidas.
En Calgary, donde las extendidas prohibiciones y limitaciones capturan la atención de los medios en Canadá, la céntrica YWCA adoptó una postura más moderada.
PREOCUPACION EN GIMNASIOS
"Básicamente estamos creyendo en la palabra de la gente, porque no le podemos preguntar a cada persona que entra por la puerta '¿Tiene un teléfono celular con cámara?'", dijo el gerente general Jan Bloemraad.
Los clubes saben que sus socios utilizan sus teléfonos para estar en contacto con sus hijos o con el trabajo, y prohibirlos no sería un beneficio para ellos. Pero siguen de cerca lo que sucede en sus gimnasios y dicen que los socios están contentos con su actitud activa frente al tema.
En varios gimnasios fueron recientes llamados telefónicos de los medios los que llevaron a considerar la cuestión, más que algún incidente concreto.
"La atención de los medios nos exigió estar más atentos", dijo Jack Kinch, portavoz de YMCA para los siete centros del área de Toronto.
La preocupación sobre las cámaras telefónicas también llegaron al mundo de los negocios, ya que las compañías temen un eventual espionaje corporativo.
La firma de electrónica sudcoreana Samsung <005930.K> y LG Electronics prohibieron a los visitantes portar teléfonos con cámara, de acuerdo con medios locales de Corea del Sur.
Sin embargo, los temores despertados por los aparatos con cámara no desaparecerán, ya que la tecnología avanza constantemente y las ventas aumentan.
FOTOS Y VIDEO
Por ejemplo, la próxima generación de teléfonos que se está abriendo camino en el mercado asiático y que de a poco está llegando a Norteamérica cuenta con vídeo, con capacidad para grabar clips de entre 15 y 30 segundos.
En Norteamérica, los analistas estiman que las ventas de teléfonos con cámaras se duplicarán el año próximo, mientras que todo el mercado de teléfonos celulares sufrirá un incremento menor. De los 90 millones de aparatos vendidos este año en América del Norte, los aparatos con cámaras representan el 3,3 por ciento, ó 3 millones de unidades.
En todo el mundo se vendieron 65 millones de teléfonos con cámaras, según David Kerr, ejecutivo de la consultora Strategy Analytics de Boston.
Corea del Sur, que ostenta una de las mayores concentraciones en el mundo de usuarios de telefonía celular, ya está diseñando regulaciones para proteger la privacidad de los ciudadanos.
A partir de comienzos del próximo año, los nuevos teléfonos con cámara que salgan al mercado deberán emitir un sonido cada vez que se tome una foto o un vídeo.
Aún así, la estrategia de la prohibición podría ser una lucha cuesta arriba, especialmente cuando se estima que las cámaras y los vídeos serán algo normal en la mitad de los teléfonos celulares para el 2008.
"La evolución, la penetración, la capacidad de alcance digital de los teléfonos será tan rápida y tan extendida que podría ser una batalla perdida de antemano", dijo Alex Slawsby, analista de IDC, una consultora líder en la industria tecnológica.