Se lanzó al mercado un jabón en forma de gel, práctico y fácil de usar
SUN-AEE
MÉXICO, DF.- Las novedades de productos que utilizamos en la vida cotidiana aparecen constantemente; en un principio, a veces, las consideramos poco prácticas, pero con el tiempo se confirman sus virtudes. Ese es el caso del jabón en forma de gel, que es práctico y fácil de usar, además de poseer ventajas sobre algunas de las barras tradicionales, en particular, para el cuidado de la piel.
Hay que probarlo bajo el agua, porque los fabricantes de Dial Body afirman que “la base principal de la mayoría de los jabones en barra está compuesta por cebo de res y aceites vegetales.
Estos ingredientes se neutralizan con hidróxido de sodio (sosa cáustica) para preparar las sales con la finalidad de aumentar su capacidad de hacer espuma’’, y el jabón líquido, afirman, no necesita de sosa, que “en ocasiones llega a desgastar la grasa natural de la piel, provocando resequedad’’. Aunque es cierto que existen productos en barra que afirman que contienen elementos que protegen muy bien la epidermis.
La moda llega al baño
Según Elizabeth Campillo, gerente de la marca, “los geles para la piel aportan grandes ventajas frente a los tradicionales jabones en barra. Por ejemplo, una pequeña cantidad en la esponja es suficiente para todo el cuerpo. Además, el consumidor puede utilizar el gel hasta la última gota sin tener que desperdiciar producto’’.
De cualquier manera hay que recordar que la limpieza es parte vital y hay muchas formas de brindársela al cuerpo e interpretarla. Por ejemplo, los magos de la antigüedad recomendaban el baño para lavar el alma y en el Imperio Romano era común el baño público, muy utilizado para discusiones sociales.
Cleopatra, la célebre reina del Nilo, que se bañaba con leche de cabra, pero ahora todo mundo sabe que en el baño, el jabón tiene como principal función limpiar la piel, removiendo las impurezas y eliminando los residuos de ésta.
“La tecnología para fabricación de jabones evolucionó mucho en los últimos tiempos y estos productos ya tienen otras funciones, como hidratar y proteger, pero también se mantienen las funciones básicas: eliminar el polvo, las células muertas, el exceso de aceite y sudor producido por las glándulas’’, explica el dermatólogo Humberto Poncio.
Un ritual diario
Lo ideal, a la hora de tomar un baño cargado de aromas, es que se utilicen el gel, el aceite o una crema humectante. Si no se utiliza el aceite o el humectante, la piel no queda igual, porque los jabones tienden a resecar, mientras los aceites ayudan a mantener la sensación de frescura por más tiempo, de acuerdo con especialistas.
También para aprovechar al máximo la hora de baño, recomiendan un poco de música. De cualquier manera, no hay mejor forma de comenzar un buen día que con un estimulante baño, si el gel va mejor a la piel qué bueno, sino el jabón tradicional también funciona. Sin embargo, siempre cosas nuevas y vale la pena probar.
Desde los fenicios
La obtención de jabón es una de las síntesis químicas más antiguas. Fenicios, griegos y romanos ya usaban un producto que obtenían hirviendo sebo de cabra con una pasta formada por cenizas de fuego de leña y agua (potasa).
Un jabón es una mezcla de sales de ácidos grasos de cadenas largas. Puede variar en su composición y en el método de su procesamiento: Si se hace con aceite de oliva, es jabón de Castilla; se le puede agregar alcohol, para hacerlo transparente; se le pueden añadir perfumes, colorantes, etc.; sin embargo, químicamente, es siempre lo mismo y cumple su función en todos los casos.
A lo largo de los siglos se ha fabricado de forma artesanal, tratando las grasas, en caliente, con disoluciones de hidróxido de sodio o de potasio. Aún, hoy en día, se hace en casa a partir del aceite que sobra cuando se fríen los alimentos.