El País
MÉXICO, DF.- La han dibujado así. Rubia (natural, pocas pueden decirlo), con unos ojos que desafían la mentira de las lentillas cromáticas, una boca que, más que generosa, es altruista (ya se ha comprobado su bien social), un cuerpo que quita el hipo, una carrera meteórica y, para colmo, el título de ser la segunda actriz en la historia (Julia Roberts sigue en el trono) que cobra, por una sola película, 20 millones de dólares.
Tiene 30 años y ni una sombra de culpa. “El arrepentimiento viene por lo que no has hecho, no por lo que has hecho. Así que yo no pierdo ni una oportunidad”. Lo dice todavía con hambre, pero también con la sorpresa de quien no se lo termina de creer.
Hija de un cubano-americano y de una anglo-alemana (como el café, lo mejor está en la mezcla), esta californiana se miró al espejo en plena adolescencia y supo que se ganaría la vida con lo que estaba viendo. Y la casa le quedó pequeña. La casa y el país: a los 16 años emprendió una inevitable carrera de modelo que la llevó a vivir a Japón, México, Marruecos y París durante cinco años. Ninguno de sus padres la acompañó. Así que su referencia adulta la asumió de una compañera modelo que, a sus 30 años, agotaba sus últimos días de profesión.
Cuando Cameron regresó a Estados Unidos, con el ego y el bolsillo llenos a partes iguales, se le ocurrió acudir a un casting. Por probar. Se trataba de La máscara (1994) y en cuanto los productores la vieron haciendo el ganso al lado del ídem, Jim Carrey, cogieron un bolígrafo y le hicieron firmar a toda prisa.
Aún hoy Cameron recuerda la sorpresa: no había actuado en su vida, no era una actriz conocida, no conocía a nadie que pudiera imponer su presencia en el reparto... y encima era un papel casi protagonista. Demasiado para ser cierto.
Algo pasa con Cameron
Pero lo era, y si le sorprendió la facilidad con la que consiguió el papel, más sorpresa le causó ver cómo el público se volvía loco con ella tras el estreno de la película. Se acabaron los contratos de publicidad, bienvenidos los guiones, los representantes, los abogados, la alfombra roja, las fiestas, las entrevistas. Pero ella sabía de su anemia de formación interpretativa.
Durante los tres años siguientes, Cameron desarrolló habilidades escondidas (no por pudor, sino por falta de tiempo) en filmes independientes como The Last Supper, Family Honeymoon (con Keanu Reeves), She is the One (con Edward Burns) y Head Above Water (Harvey Keitel), y también perdió papeles, como el que se quedó Gabrielle Anwar en Things to do in Denver When you are Dead. A pesar de todo, su lugar entre los primeros seguía reservado.
En 1997 recibió un guión de una comedia romántica titulada My Best Friend’s Wedding. “¿Quién la protagoniza?”, preguntó. “Julia Roberts”. La del trono, pensó. Y, de nuevo, acordándose de aquello de los remordimientos, controló el tembleque que le producía sólo pensar en compartir plano con “la reina” y aceptó el papel. La película recaudó 127 millones de dólares (había costado 46) y para muchos supuso la confirmación de que algo pasaba con... Cameron.
No era normal que con tan sólo unos cuantos titulitos a sus espaldas tuviera las tablas suficientes como para arrebatarle un plano a la Roberts... y para muchos fueron más de uno. Como para calmarse, Cameron decidió insistir en el cine menor y, tras el bombazo de My best..., protagonizó A Life Less Ordinary, al lado de Ewan MacGregor, y tuvo una escena de cama en Fear and Loathing in Las vegas, donde figuraba como rubia en el ascensor.
Tres en uno
Los hermanos Farrelli encontraron en ella a la musa (y a la principal defensora) de su particular humor. Con There’s Something About Mary (1998), además de popularizar la gomina alternativa, Cameron demostró que además de guapa y buena actriz, era encima cómica.
Unas virtudes que fueron también aprovechadas en la película que rodó a continuación, la sádica, cruel e hilarante Very Bad Things, en la que su personaje no desaprovechaba la oportunidad de matar brutalmente a un pobre desgraciado que había osado interrumpir su boda.
Habiéndose permitido semejantes desparrames, supo que podía hacer cualquier cosa. Y así, no tuvo reparos en afearse hasta extremos insospechados para su papel en Being John Malkovich; convertirse en una ejecutiva agresiva en Any Given Sunday, de Oliver Stone, o meterse en el papel de una ciega en Things you Can Tell Just by Looking at Her.
El consuelo de un defecto
Y llegó el amor (la actriz se promete con el también actor Jared Leto) y la llamada reclutadora de Charlie: Drew Barrymore, amiga y compañera de profesión, llevaba años intentando llevar al cine los personajes de la famosa serie de los años sesenta. Completado el trío con Lucy Liu, la película se convirtió en un éxito de taquilla (que no de crítica) y todo apuntaba a la secuela.
Pero la superficialidad de Los Ángeles de Charlie demandaba en Cameron una vuelta a registros más dramáticos, lo que le llevó a aceptar, en 2001, los roles secundarios de una activista política en The Invisible Circus y de la novia psicótica (y rival de Penélope Cruz) en Vanilla Sky, a probar con una actividad nueva (prestar su voz a la princesa Fiona de Shrek –labor que repetirá cuando se doble la secuela, de estreno en 2004–) y a hacer un papel inadvertido para la mayoría, en Minority Report (era una de las viajeras del metro).
El año 2002 fue bueno, (a pesar de que no convenció en taquilla con La Cosa más Dulce), pero éste va a arrasar con sus dos últimos trabajos, tan diferentes entre sí como la noche y el día: Gangsters de Nueva York y Los Ángeles de Charlie 2, película por la que ha ingresado en el “club de los 20” (... millones de dólares de sueldo, presidido por Julia Roberts).
Un futuro que, sigamos con sus virtudes, no le ha hecho modificar ni un ápice su presencia desenfadada, divertida y juvenil (sigue siendo la reina de las fiestas-en-vaqueros) que la une con espectadores de todas las edades. Podría consolarnos su fama de tardona... pero nos quedaría la duda de saber exactamente a qué o adónde ha llegado tarde.
Gangsters de Nueva York
Es su oportunidad para demostrar que, bajo su permanente sonrisa, su habilidad para la acción y su sumisión para hacer de su cuerpo un reclamo, hay unas cualidades interpretativas más allá de la estética.
De la mano de Martin Scorsese, Cameron Díaz ha protagonizado (con Leo DiCaprio y Daniel Day-Lewis) el violento drama de los inmigrantes irlandeses en la América de 1846, en la que hay también cabida para una historia de amor que ha provocado todo tipo de rumores (el más viperino: el retraso en su estreno en EU se debió a la necesidad de volver a rodar las escenas entre Cameron y Leo “por falta de química”).
Los Ángeles de Charlie
El gancho de la serie de los años sesenta, la fuerza de los efectos especiales y una estética de videoclip ha sido y es la fórmula del éxito de Los Ángeles de Charlie. Pero Drew Barrymore y Luci Liu saben cuál es el principal reclamo: la presencia de Cameron Díaz, el ángel más deseado (y más caro: por la secuela ha cobrado 20 millones de dólares).
PÁRRAFO RELACIONADO
Se arrepiente de casarse
Para aquellos que se quejan que Luis Miguel no quiere dar entrevistas ni hacer declaraciones sobre su vida privada ya hay una luminaria nueva que está en la misma situación.
Cameron Díaz se negó a hacer declaraciones sobre lo publicado por U.S.Weekly Reportes en relación al rompimiento desde hace cuatro meses de la actriz y su prometido Jared Leto según su vocero Brad Cafarelli. Según Cafarelli “ella no discute su vida privada con los medios, por lo tanto no tenemos comentarios al respecto”.
Locos por Cameron
Actriz de gran belleza física, es -por su personalidad y la forma con que viene delineando su carrera- una de las jóvenes más interesante del cine estadounidense.
-Nació el 30 de agosto de 1972 en San Diego, California (Estados Unidos).
-Su padre Emilio Díaz, capataz de una empresa petrolífera, proviene de Cuba y su madre Billie Díaz, de ascendencia alemana, es agente de exportación.
-"Cami" (su nombre familiar) se marchó de casa en su adolescencia para trabajar como modelo publicitario en la agencia Elite.
Gracias a su profesión viajó y vivió en diferentes partes del mundo, como Australia, Japón, México o París.
-Tras acudir a un casting, Cameron alcanzó la fama con su primera película, "La Máscara" (1994), comedia protagonizada por Jim Carrey y dirigida por Chuck Russell.
-Fue durante tres años pareja sentimental de Matt Dillon.
-Fue nominada al Globo de Oro como mejor actriz secundaria por Vanilla Sky (2002) de Cameron Crowe.
-Su dirección para fans es: Cameron Díaz. Artists Management Group 9465 Wilshire Blvd Suite 519 Beverly Hills Ca 90212 USA
FUENTE: Agencias
Tendrán ‘Ángeles’ estrellas de primera
No sólo las hermanas Mary-Kate y Ashley Olsen así como la cantante Pink son las estrellas que harán una participación especial en la secuela de Los Ángeles de Charlie a estrenarse próximamente, sino que también aparecerá el legendario entrenador de gimnasia artística Bela Karolyi.
-Un vocero de Columbia Pictures Estados Unidos confirmó que en Los Ángeles de Charlie: Al Límite, estelarizada por Cameron Díaz, Drew Barrymore y Lucy Liu las hermanas Olsen aparecen como ellas mismas, así como la cantante Pink, quien interpretará el tema oficial del filme y el entrenador de famosas deportistas como Nadia Comaneci, Mary Lou Retton y Dominique Moceanu.
-Además, el deportista rumano que radica en Estados Unidos fue contratado por la producción para que asesorara al director McG con las escenas acrobáticas de las estrellas del filme basado en la popular serie de televisión de los años 70.
-En el site de internet de la revista International Gymnast, www.intlgymnast.com, Karolyi explica que hizo el trabajo que ha desarrollado toda su vida y que se divirtió bastante en la asesoría, especialmente cuando cargó entre sus brazos respetuosamente a su "pupila", Liu.
-La película que inglés lleva el título Charlie’s Angels: Full Throttle, marcará el retorno a la pantalla grande la ex esposa de Bruce Willis, Demi Moore, quien también estará al lado de Luke Wilson y el popular Joey de la serie Friends, Matt Le Blanc.
-Los Ángeles de Charlie: Al Límite se estrenará en Estados Unidos en junio próximo y la fecha tentativa para que aparezca en las pantallas de México es el 11 de julio, de acuerdo a un vocero de Columbia Pictures México.
FUENTE: Agencias