Espectáculos Rob Reiner Entrevistas FÁTIMA BOSCH Conciertos SERIES

Cameron Díaz está entrenada para robar

Agencias

México, D.F.- “Escondan sus carteras”, amenaza Cameron Díaz al entrar al cuarto en el que se realiza la entrevista, “todavía no soy tan experta, pero me aprendí varios trucos, ¿eh?”.

En Pandillas de Nueva York, Cameron interpreta a una ladrona, no porque se robe el corazón de DiCaprio en el filme, sino que en realidad se gana la vida distrayendo a cuanta persona se pone a su alrededor mientras lo despoja de sus pertenencias.

“Marty trajo un mago al set, una especie de ladrón que hizo sentir bastante incómodo al elenco todo el tiempo. Y es que en realidad mi ‘entrenador’ fue ladrón de bolsillos durante 30 años y así se ganaba la vida. Lo increíble de todo es lo fácil que es robarle a alguien la cartera. Lo único que se requiere es tener sentido común”.

En eso, la rubia actriz le dice al reportero sentado a su lado “está nevando” señalando la ventana, y un segundo más tarde tiene su cartera en la mano.

“Ésa es la idea, ¿ya vieron qué fácil? Todo es cuestión de rapidez”, dice atacada de la risa.

Cameron toma un nuevo riesgo en su carrera bajo el mando de Martin Scorsese. Acostumbrados a verla como comediante en películas generalmente ligeras y a veces demasiado bobas, aquí la actriz nos recuerda su talento histriónico aplaudido anteriormente en ¿Quieres Ser John Malkovich?

“Ni siquiera leí el guión cuando me lo mandaron. De verdad. No me importaba de qué se trataba o qué tan grande o pequeño era mi personaje. Yo sólo quería trabajar con Martin Scorsese. Y, afortunadamente, el papel que interpreto fue cambiando con el rodaje y se fue convirtiendo en clave para el desarrollo de la historia y la interacción entre los personajes de Leo y Daniel”.

Para la actriz que jamás será olvidada por su uso particular del gel en Loco por Mary, filmar seis meses fuera de su hogar, en Roma, fue todo un reto y confiesa que la situación llegó a tornarse pesada.

“Estar seis meses alejado de tu familia y tus amigos, por más hermoso que Roma sea, no es tan padre como suena y después llegar directamente a filmar Vanilla Sky es bastante cansado, así que literalmente, después de Pandillas... dije ‘ahora sí, a filmar una comedia boba en la que me pueda reír todo el tiempo’ y por eso hice La Cosa Más Dulce”.

Cameron comenta que como su proceso de actuación es entrar en el personaje en el momento en que se grita “acción” y salir de él cuando se dice “corte”, el ver a Daniel Day-Lewis estar en personaje durante toda la filmación le pareció admirable y muy respetable.

“Todos lo hacemos de manera diferente. Para mí, el ver a Daniel así fue algo increíble. Lo entiendo, porque sus escenas no eran de corrido, de tal forma que tenía dos días de llamado y uno de descanso, entonces no puedes deshacerte de un personaje tan complejo como el suyo cuando estás apenas calentando motores. Yo no sé si lo podría hacer. Lo puedo hacer, pero no sé si lo quisiera hacer. Por eso Daniel es Daniel. Sólo hay un actor como él en el mundo”.

¿Por qué viajas de un extremo al otro en tu carrera, haciendo filmes substanciales como éste y de repente comedias como La Cosa Más Dulce?

“Tengo la fortuna de tener opciones como actriz. No me gusta comer el mismo pan todo el tiempo. Yo quiero todos los sabores, quiero variedad. Me gusta que me reten como actriz. A veces me gusta hacer cosas serias, a veces simplemente divertirme. Mi intención es jamás repetirme. Claro, ahorita estoy haciendo la segunda parte de Los Ángeles de Charlie, pero mi decisión ahí no tuvo que ver con el personaje, la estoy filmando porque el mismo equipo se volvió a reunir y la primera vez me la pasé de maravilla, nada más por eso”.

Tú tienes tu propia historia de inmigración en Norteamérica, ¿la puedes compartir?

“Mi bisabuelo fue el que vino de Cuba y toda la familia por parte de mi mamá fue llegando aquí poco a poco. Mi papá es cubano y su primer lenguaje es el español, pero fueron tantos los prejuicios que enfrentó que decidió no enseñarnos el idioma.

Esa decisión ha sido contraproducente para mí, pues cuando la gente escucha tu nombre inmediatamente se imaginan otra cosa completamente distinta de lo que soy, y luego me ven, y me dicen, ¡ay, eres güerita de ojos azules, qué linda, entonces todo está bien!... No soporto esa conducta.

Por otro lado, en la comunidad latina, cuando se dan cuenta que yo no hablo español me han llegado a decir ‘tú no hablas nuestro idioma, lárgate de aquí’... mentes pequeñas, qué le va uno a hacer”.

Leer más de Espectáculos

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Espectáculos

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 17368

elsiglo.mx