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SAN ANTONIO, EU.- Autoridades de salud de México y Estados Unidos comenzaron a distribuir esta semana la Tarjeta Binacional de Salud en Tuberculosis que permitirá identificar a los migrantes con ese mal y asegurar la continuidad de su tratamiento.
La tarjeta ayudará a las autoridades a coordinar la referencia de pacientes entre los sistemas de salud de los dos países y a administrar el tratamiento y el cuidado de los enfermos sin interrupción.
El uso de la tarjeta como herramienta de administración de salud será probada primero en las comunidades fronterizas de San Diego (California) y El Paso (Texas), informó Jorge Magaña, director del Distrito de Salud y Medio Ambiente de la ciudad y el condado de El Paso.
Magaña dijo que la tarjeta fue aprobada por las autoridades de ambos países luego de muchos meses de discusiones en los que se analizaron todas las fases, incluso las de diseño.
La tarjeta contará con la identificación e información del paciente como fecha en que le fue detectada la enfermedad y tratamientos que ha recibido para la misma.
De acuerdo con la Comisión de Salud México-Estados Unidos, la tuberculosis ha resurgido como una enfermedad global, al estimarse que cada año unos ocho millones de personas resultan infectados y dos millones mueren a causa de la misma.
En la frontera entre México y Estados Unidos la tuberculosis representa “un enorme y creciente” problema de salud, debido a que cada año son reportados unos diez mil casos de la enfermedad en esta zona. El tratamiento contra la tuberculosis tarda por lo menos seis meses y en caso de ser interrumpido, la bacteria que provoca la enfermedad en el paciente se refuerza y requiere de medicamentos más fuertes para poder ser eliminada.
La tarjeta permitirá que los trabajadores migrantes que cruzan de México a Estados Unidos no interrumpan sus tratamientos cuando pasen de un país a otro.
De no ser atendida, la tuberculosis puede conducir a serias complicaciones respiratorias y en algunos casos hasta la muerte.
Autoridades de Salud de México y Estados Unidos estiman que el atacar el problema de la tuberculosis en la zona limítrofe de ambos países puede costar cientos de millones de dólares.
Por ello, las dos naciones han desarrollado en los últimos años una serie de iniciativas enfocadas a prevenir el padecimiento, ya que esto es menos costoso que el tratar a los ya contagiados.