México, D.F.- Las organizaciones campesinas agrupadas en el Congreso Agrario Permanente (CAP) demandaron al Gobierno más subsidios y que en caso de que haya recortes presupuestales éstos no se apliquen al campo.
Los subsidios demandados serían adicionales a los que habrán de aplicarse a partir de estos días en energía eléctrica y diesel, anunciados por el Gobierno Federal.
Estas demandas están incluidas en el documento que los dirigentes del CAP entregaron a los secretarios de Economía y Agricultura, Luis Ernesto Derbez y Javier Usabiaga, durante las negociaciones que sostuvieron el lunes. En tanto, en Ciudad Juárez, Chihuahua, campesinos locales anunciaron que hoy arrancarán un ayuno en el puente internacional Córdova, en rechazo al Tratado de Libre Comercio.
Los productores, integrantes del Frente Democrático Campesino, desconocieron los acuerdos tomados por el CAP e incluso no descartaron bloqueos a los puentes internacionales, lo que decidirán en los próximos días.
En Morelos, integrantes del Movimiento de la Revolución Morelense rompieron el diálogo con los representantes de la Secretaría de Gobernación, a la que acusaron de incumplir acuerdos y de no entregar los recursos económicos pactados para apoyar a los campesinos que perdieron sus cosechas. Aun así, mantuvieron su decisión de no cerrar la carretera México-Cuernavaca.
Sin pretextos
Los productores agropecuarios del país no tienen pretexto para realizar movilizaciones y bloqueos, porque para el año que inicia se destinó el presupuesto más cuantioso para el campo en la historia del país, con 106 mil millones de pesos.
Así lo manifestó en entrevista el diputado federal José de Jesús Hurtado Torres, integrante de la Comisión de Agricultura, quien dijo que el campo mexicano tendrá proporcionalmente más recursos que el estadounidense en el 2003.
Lo anterior, explicó el legislador del Partido Acción Nacional (PAN), porque mientras aquí se destinarán cuatro mil 200 millones de dólares en apoyo de 20 millones de hectáreas, allá se canalizarán 18 mil millones de dólares para 300 millones de hectáreas.
Dijo que la demanda de diversas organizaciones campesinas de cancelar el capítulo agropecuario del TLCAN resultaría negativo para México, porque entonces los estadounidenses querrán hacer lo propio con el acero y otros productos.
En todo caso, sugirió, utilizar los páneles de controversias que tiene el propio TLCAN para impugnar los 180 mil millones de subsidios que destinará Estados Unidos a su campo, incluso recurrir a la Organización Mundial de Comercio (OMC).