Por María Cecilia Aguilar
El Siglo de Torreón
MATAMOROS, COAH.- Con el argumento de que a Dios o al presidente Vicente Fox deben responsabilizar por las recientes avenidas del río Aguanaval, que a su paso ha dejado destrucción en más de 70 hectáreas de cuatro pequeñas propiedades, la Comisión Nacional del Agua (CNA) negó cualquier tipo de responsabilidad a sus propietarios, a quienes les dejó en claro que no los indemnizará.
Javier Lozano Torres, dueño de la pequeña propiedad La Barca, ubicada entre Congregación Hidalgo y el puente El Dólar, visitó a El Siglo de Torreón para manifestar su inconformidad contra la CNA, ya que “cínicamente se deslinda de cualquier compromiso con nosotros sin importarle que, al menos mis parcelas, hayan registrado pérdidas de más de 400 mil pesos”.
Y es que de acuerdo a lo que comenta el informante, las avenidas del Aguanaval destruyeron en su propiedad las siembras de sorgo, maíz, sandía y chile, “entre ellas también se encontraban 20 hectáreas de melón y si agrego las de otro agricultor vecino mío, el daño es doble, entonces mi pregunta es, ¿quién nos pagará todo lo que hemos perdido?
Informó que habló con Juan Navarro, un representante de la CNA, quien solamente se comprometió a llevar maquinaria para tapar los portillos, “sí fue el lunes pasado y se dio cuenta de la destrucción e inclusive, gente que lo acompañaba, tomó fotografías áreas, pero en realidad nos dejaron en las mismas”.
En una serie de fotografías que traía consigo, se puede constatar el daño que las avenidas han dejado a su paso. Desde perros muertos, basura, troncos y capas de arena que cobijan las parcelas, es el panorama que se aprecia.
La tierra laborable en general, está completamente anegada. La gravedad también la establece la arena que al igual que una sábana tapa toda la siembra de sorgo forrajero, “la máquina que mandó la CNA no pudo levantarla, es más, ni pudo entrar, ya que la mayor parte de los cultivos están enterrados”.
Comentó que acudirá el próximo lunes, junto con los otros afectados, a la Procuraduría de Justicia del Estado y a Fomento Agropecuario Estatal para reclamar apoyo, “ya que no podemos estar echándole la culpa a Dios, de algo que por la irresponsabilidad de la CNA, que solamente va y coloca bordos de tierra, que fácilmente permiten el paso de la corriente... ¡ya ni la hacen!, dice incrédulo, ni para caliche tienen”.
Con anticipación
Desde un principio la Comisión Nacional del Agua (CNA) advirtió a los productores con áreas agrícolas en la zona de escurrimiento del río Aguanaval, sobre los riesgos que corren durante las avenidas por ese cauce, declaró Jesús Cabrera Ramírez, subgerente técnico de esa dependencia federal
En relación a los daños sufridos por algunos pequeños propietarios del municipio de Matamoros, Cabrera expuso que desde hace varios años los trabajos que se han realizado en el cauce del río Aguanaval, han permitido que poco a poco se vaya teniendo una mayor capacidad de manejo de los escurrimientos, aunque llegan a presentarse todavía algunos problemas.
Sobre la protección de los productores en este tipo de casos, dijo, están las aseguradoras contratadas previamente. “Todo aquél que se asienta en una zona sujeta a inundaciones, sabe los riesgos que corre, pues esto no es nuevo”.
Recordó que en los primeros días del presente mes hubo escurrimientos superiores a los 500 metros cúbicos por segundo, pero gracias a los trabajos efectuados encontró un cauce más libre y conservado, de tal manera que los daños no fueron muchos.
De tiempo atrás, reiteró, la CNA ha realizado trabajos para proteger algunas áreas agrícolas que se asentaron en el antiguo cauce del Aguanaval, pero esas áreas fueron creciendo dentro de la zona de escurrimiento del río.
Recordó que precisamente por las avenidas y los riesgos de las aguas broncas, se hacen estudios y se evalúan algunas alternativas para la construcción de presas.
En cuanto al río Nazas, resaltó que ya comenzaron las captaciones en las presas “Lázaro Cárdenas” y “Francisco Zarco”, esperando que vuelva a recuperar cuando menos los niveles que tenía antes del inicio del ciclo agrícola.
Afectados...
Las pequeñas propiedades: La Barca, Rancho Negro, El Refugio y Flor de Mayo, han registrado una considerable pérdida por causa de las recientes avenidas del río Aguanaval. La CNA no se compromete a indemnizarlos, pese a que es responsable de propiciar las condiciones de seguridad ante las contingencias que ocasiona la creciente.
*La falta de bordos constituidos por material más resistente, es una de las causas, según lo señalan los afectados.
· Los agricultores perdieron sumas considerables, además que no pueden continuar con la siembra del melón tardío, porque las parcelas están anegadas y llenas de arena, tierra y basura.
· El compromiso de la CNA solamente se limita a construir los portillos y niega la indemnización
· No ha desazolvado las parcelas, que continúan al tope de arena, agua, basura y hasta animales muertos.
FUENTE: Javier Lozano Torres,
Propietario de la pequeña propiedad La Barca