NUEVA YORK, EUA.- Las Grandes Ligas del beisbol profesional estadounidense, cancelaron la serie de inauguración de la temporada 2003, que estaba programada para jugarse el 25 y 26 de marzo en Japón, mientras la inminente guerra en Iraq ensombrecía al mundo del deporte.
El miércoles, a medida que tropas de Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia se alistaban para las hostilidades, las aseveraciones de los dirigentes deportivos de que todo seguirá como está programado han dado paso a cautelosas revisiones de planes de viaje y medidas de seguridad.
"Aunque no dudo de los ejemplares esfuerzos (de Japón) para dar seguridad a nuestros jugadores y personal, tengo que valorar esas precauciones de seguridad entre un poco agradable y potencialmente peligroso conjunto de variables en un país que está al borde de la guerra", dijo el comisionado de la Grandes Ligas, Bud Selig.
Los ataques del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos causaron cambios en los programas deportivos, como la suspensión de partidos de la Liga de Campeones del futbol europeo, y llevaron a algunos atletas a desistir de participar en ciertos torneos, inclusive en lugares considerados seguros.
Los Marineros de Seattle y los Atléticos de Oakland habían programado jugar en Tokio los dos partidos inaugurales del beisbol estadounidense, pero sus jugadores expresaron dudas sobre la conveniencia del viaje.
"No me gusta la idea de estar fuera de Estados Unidos cuando el país está yendo a la guerra", dijo el primera base de los Marineros John Olerud.
Las preocupaciones de Estados Unidos por la seguridad de sus ciudadanos en el extranjero han aumentado tras una advertencia del embajador de Iraq en las Naciones Unidas, Mohammed Aldouri, quien dijo el martes que ningún lugar en el mundo será seguro para los estadounidenses si Washington lanzaba una guerra contra Bagdad.
"Esto es una guerra, “cómo puede haber un lugar seguro en la guerra”, dijo Aldouri a Reuters Television.
"Si tú eres el invasor, ¿cómo puedes pedir un lugar seguro para ti?", añadió.
Programas en revisión
A pesar de la decisión de la MLB, Japón ha reafirmado su compromiso de viajar a Estados Unidos para jugar dos partidos amistosos de futbol: contra Uruguay en San diego el 26 de marzo y contra Estados Unidos en Seattle, tres días después.
"No escuchamos que la MLB vaya a cancelar partidos dentro de Estados Unidos o que otros deportes americanos hayan sido afectados. Nuestra intención básica es todavía ir, inclusive si hay un ataque en Iraq", dijo el miércoles a la prensa el secretario general de la Asociación Japonesa de Futbol, Takeo Hirata.
Sin embargo, los dirigentes japoneses, quienes originalmente habían cancelado el viaje y luego lo repusieron, dijeron que mantenían todas las opciones abiertas y que una "decisión final" será tomada en la reunión del directorio de la asociación el viernes, después de consultar a los jugadores.
Los organizadores de uno de los torneos más populares de Estados Unidos, el baloncesto universitario de la NCAA, se reunieron el martes para considerar la reprogramación de los partidos por razones de seguridad, pero al final decidieron seguir adelante con lo programado.
La asociación de natación de Australia (AS) dijo que consideraban suspender un viaje programado a Estados Unidos, para un enfrentamiento entre las dos mayores potencias mundiales de natación denominado "Duelo en la Piscina", que está programado para el 6 de abril en Indianápolis.
"Somos conscientes del hecho de que si estalla la guerra, puede haber implicaciones para nosotros, pero buscaremos consejo y actuaremos responsablemente", dijo el director de alta competición de la AS, Greg Hodge.
El campeón mundial Grant Hackett dijo que esperaba que la competición con Estados Unidos se realice, pero que quería seguridad absoluta.
En el Golfo
El deporte en los países de la región del Golfo ya ha sido afectado por la creciente tensión.
El golfista número uno del mundo, Tiger Woods, se retiró a principios de este mes del torneo Clásico del Desierto de Dubai y la FIFA anunció el aplazamiento del campeonato mundial juvenil de futbol programado para comenzar a fines de marzo en los Emiratos Árabes Unidos.
Pero sin renunciar al optimismo, dirigentes deportivos confían en que se realizará como está programada la Copa del Mundo de carreras de caballo en Dubai, el 29 de marzo.
Para esa competición se anuncia la presencia de 13 representantes estadounidenses de primera categoría.