UN HOMBRE RÉCORD
Cuando se piensa en Iván Lendl lo primero que viene a nuestra mente es aquel fabuloso partido en la final del Roland Garros de 1984, en el que el oriundo de la extinta Checoslovaquia perdió los dos primeros sets por 3-6, 2-6, además de ir abajo en la tercera manga por 2-4, frente al “niño malo” del tenis, el norteamericano John McEnroe, para después recuperarse, en uno de los regresos más épicos en la historia del tenis y llevarse la victoria, al ganar los tres últimos sets por 6-4, 7-5 y 7-5.
Este fue uno de los momentos memorables en la vida sobre las canchas del gran Iván, y así como éste, existen una serie de logros que hacen que el jugador encuadre en la categoría de las leyendas del tenis.
Lendl es uno de los jugadores que aparece constantemente en las estadísticas obtenidas de los resultados reflejados en la historia del deporte blanco.
Nacido en Ostrava, una pequeña población de la ya desaparecida Checoslovaquia, muy cercana a la frontera con Polonia, es sin duda uno de los enormes campeones que ha dado Europa Central. Citando a Iván “recuerdo perfectamente lo que era el comunismo, y la única manera de escapar de él era ser bueno en alguna cosa, lo suficiente como para salir de allí”. Quizás en estas palabras podemos entrever la motivación que tuvo para destacar en algo, y en su camino se encontró con el tenis, para fortuna nuestra.
En su trayectoria de 16 años de carrera profesional, conquistó 94 títulos, ocupa la segunda posición en este departamento después de Jimmy Connors. De estos 94, ocho son de Grand Slam, distribuidos de la siguiente manera: Abierto Australiano en 1989 y 1990; Roland Garros en 1984, 1986 y 1987 y Abierto de Estados Unidos en 1985, 1986 y 1987. Un título en el All England Club (Wimbledon) es el único sueño que este maestro no hizo realidad a pesar de haber estado en dos finales en los años 1986 y 1987 siendo derrotado por el alemán Boris Becker y por el australiano Pat Cash respectivamente. Alcanzó por primera vez el número uno mundial en 1983 y en ese privilegiado lugar se mantuvo durante 270 semanas, incluyendo una racha de 157 consecutivas iniciando el nueve de septiembre de 1985 y finalizando el 12 del mismo mes del año 1988. Al concluir las temporadas 1985, 1986, 1987 y 1989 terminó como número uno mundial y con este logro se une al club de siete jugadores en tener como mínimo dos temporadas consecutivas en la posición de honor. También pertenece a un selecto grupo de cuatro jugadores en clasificarse en la posición número uno del mundo cada semana durante una temporada completa en el Sistema de Entradas de la ATP. Habiendo llegado ocho veces a la final del torneo de maestros levantó los brazos en cuatro ocasiones durante las temporadas 1981, 1985, 1986 y 1987.
Y las marcas siguen y siguen. En 1982 ganó 15 de los 23 torneos en los que participó, acumulando una estadística a su favor de 107 victorias a cambio de nueve derrotas que incluían 44 partidos sin conocer la derrota. Además, se adjudicó 66 triunfos consecutivos en canchas bajo techo desde octubre de 1981 hasta enero de 1983. Comparte junto con Jimmy Connors y Guillermo Vilas el récord de competencias ganadas en un mismo año, las 15 mencionadas anteriormente. Fue Jugador del Año designado por la ATP en tres oportunidades y es el único tenista desde que inició la era abierta que puede presumir de haber ganado tres torneos en tres semanas consecutivas en tres superficies diferentes. Finalmente diremos que Iván Lendl fue el jugador que llevó de la mano al equipo de Checoslovaquia a poner en sus vitrinas su primera Copa Davis en 1980 tras vencer a Italia por cuatro puntos a uno.
Estos son algunos datos de una de las carreras deportivas más impresionantes de la década de los años ochentas.
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