Clijsters vs. Henin-Hardenne
Bélgica tiene otra corona de Grand Slam al repetirse, el sábado pasado, la final de individuales femenil del Roland Garros ahora en el Abierto de Estados Unidos entre las dos tenistas más fascinantes del momento, Kim Clijsters y Justine Henin-Hardenne.
Una serie de enfrentamientos entre ellas a lo largo de sus jóvenes carreras con ya una extensa historia. Con el triunfo Justine alcanzó a Kim por 8-8, incluyendo seis finales y tres partidos en torneos de Grand Slam. Las tenistas belgas jugaron en las semifinales del Abierto Francés en el año 2001 que ganó Clijsters, los cuartos de final del Abierto Australiano del año pasado fueron para Kim también, y la ya mencionada final del Roland Garros este año que terminó con la primera victoria en un torneo de Grand Slam para Justine, apabullando a su compatriota en la ciudad luz. Sorpresivamente nunca se han visto las caras en el Abierto de Estados Unidos y lo harán en la gran final.
En lo que va de la temporada 2003 han jugado media docena de veces –cuatro oportunidades en finales– y Henin-Hardenne ha vencido cautro de las últimas cinco ocasiones. Esta fue la primera final femenil del US Open completamente belga y este pequeño país europeo es solamente el tercero en ofrecer una final de singles femenil en el Abierto de Estados Unidos completamente vestida de la bandera de un solo país desde 1968.
Justine se convertió en la segunda jugadora que no sea estodounidense en llevarse el título desde que lo hiciera Martina Hingis de Suiza en 1997.
Kim Clijsters fue la única jugadora de las 128 que entraron al cuadro principal en no haber perdido un solo set antes de la final. Justine Henin-Hardenne venció a la jugadora número uno del mundo y a la vez la número uno en la siembra del US Open, al realizar una mezcla en sus golpes en la que intercale efectos hacia arriba y efectos cortados muy cargados así como dejaditas, que sacaron a Kim de su zona cómoda, entró a la red cada vez que le fue posible, y aunque no pudo mejorar su porcentaje de efectividad del primer servicio, sacó provecho de estos a diferencia que Clijsters.
Por su parte Kim sabía que el mejor golpe de su oponente es ese revés maravilloso a una sola mano de la campeona del Roland Garros, sin embargo no pudo aprovechar la estrategia de cargarle el juego a la derecha de Justine, la cual fue la culpable de los 69 errores no forzados ante Capriati el viernes.
Curiosidades del deporte blanco.
Los sembrados número uno Clijsters y Ferrero perdieron ante los números dos Henin-Hardenne y Roddick.
Sabían ustedes que en la historia del Abierto de Estados Unidos la sembrada número uno ha ganado el evento en 47 ocasiones y que la segunda sembrada, con el triunfo de Henin-Hardenne, se ha llevado el título en 21 oportunidades.