Torreón, Coah.- Cañeros de Los Mochis fue un digno campeón de la última temporada de la Liga Mexicana del Pacífico, pero su aventura en la Serie del Caribe 2003, en Carolina, Puerto Rico, fue muy desagradable, al convertirse en el tercer equipo mexicano que regresa del clásico sin haber conocido la victoria.
La pobre actuación del equipo dirigido por Juan Francisco Rodríguez estuvo muy alejada de la realidad del beisbol mexicano, campeón de la Serie del Caribe en el 2002, frente a equipos que como ahora, estuvieron plagados de jugadores de Ligas Mayores.
Hoy es nueve de febrero y esta fecha es muy significativa para el beisbol mexicano, porque hace exactamente 27 años, los Naranjeros de Hermosillo ganaron el primer título para México en una Serie del Caribe; eran tiempos muy diferentes, porque en aquella ocasión el monarca de la Liga del Pacífico, contaba con los mejores peloteros mexicanos, como Héctor Espino, Celerino Sánchez, Sergio “Kalimán” Robles, Francisco Barrios, Vicente Romo y Arnoldo de Hoyos, además de extranjeros que se distinguieron por ser grandes profesionales, como George Brunett, ganador del último juego, frente a los Tigres de Aragua, representantes de Venezuela; también jugaban: Elliott Wills, brillante segunda base que iba camino a las ligas mayores, así como el lanzador Rich Hinton, el campo corto, Eddie León y los jardineros, Chester Lemon y Jerry Hairston, entonces prospectos de los Medias Blancas de Chicago.
¿Representó Cañeros al beisbol mexicano?
Es un gran riesgo señalar a los Cañeros de Los Mochis como representantes del beisbol de México en la Serie del Caribe, porque a diferencia de hace 27 años, se dependió demasiado de los refuerzos extranjeros y no se llevó siquiera a alguno de los mexicanos establecidos en ligas mayores.
“México” se presentó en la Serie del Caribe 2003 con el siguiente orden al bat: Anton French, en el jardín central; James Lofton, segunda base; Darryl Brinkley, jardinero derecho; Jason Bass, jardín izquierdo; Charles “Bubba” Smith, bateador designado; Calvin Pickering, primera base; Ramón Orantes, en la tercera; Saúl Soto, receptor y Heber Gómez, en el campo corto. El lanzador inicialista fue Bronswell Patrick.
Alonso Téllez fue marginado del grupo, se escogió a elementos como Darryl Brinkley y Charles “Bubba” Smith, ambos de los Águilas de Mexicali, que habían sido eliminados en semifinal y por lo cual este par de peloteros estuvieron inactivos prácticamente dos semanas.
Antonio “Cañón” Osuna, Óliver Pérez, Juan Acevedo, Óscar Villarreal, Edgar González, Esteban Loaiza, Ismael Valdés, Elmer Dessens, Mario Valdez, Juan Gabriel Castro, Benjamín Gil, Erubiel Durazo, Vinicio Castilla, Karim García, Ricardo Rincón y Francisco Córdoba, son algunos de los peloteros mexicanos en ligas mayores, quienes por una u otra causa no aparecieron con el representativo de la Liga del Pacífico en la Serie del Caribe 2003.
Es entonces incorrecto decir que los Cañeros de Los Mochis representaron a México, o bien, afirmar que lo enseñado por el equipo de Juan Francisco Rodríguez, es el nivel del beisbol mexicano, integrado con peloteros nacionales lejos del mejor beisbol del mundo, así como extranjeros sin aspiraciones de jugar en la gran carpa.
México ha ganado el Clásico del Caribe en cuatro ocasiones, pero en base a algunos de los mejores peloteros mexicanos de ese momento, reforzados con extranjeros de calidad, pero sobre todo, con verdadero cariño por el beisbol de México.
Si en 1976 fueron Héctor Espino, Celerino Sánchez, Sergio “Kalimán” Robles, Francisco Barrios (Medias Blancas de Chicago) y Vicente Romo, con experiencia en ligas mayores, diez años después, con el mismo “Cananea” Reyes logró la hazaña con los Águilas de Mexicali, en donde estaba Nelson Barrera, pelotero insignia de México.
En 1996 la gloria fue para los Tomateros de Culiacán, dirigidos por Francisco “Paquín” Estrada y ni hablar del 2002, cuando los propios guindas de Juan Manuel Ley, repitieron la hazaña, nuevamente con “Paquín” Estrada al frente y con un Rodrigo López en calidad de más valioso, al ganar dos partidos, entre ellos el decisivo. En el equipo que estuvo en Venezuela, formaron elementos como Adán Amezcua y Benjamín Gil, de lo mejor en la pelota mexicana en sus posiciones.