POR MARÍA ELENA HOLGUÍN
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La circulación en la ciudad se halla interrumpida en varios puntos a consecuencia de las reparaciones que se hacen sobre los colectores caídos, desde las últimas lluvias a finales de septiembre.
La tardanza con que en la mayoría de los casos se desarrollan estas obras, ha comenzado a desesperar a la ciudadanía, la que no encuentra más alternativas que desviarse y extender su recorrido normal hacia otras arterias, lo que genera una mayor pérdida de tiempo, sobre todo a la hora de entrada a clases en las escuelas o a los centros laborales.
Esto, además de soportar el polvo que se levanta y los constantes embotellamientos ante los bloqueos de la circulación para quienes viven en las calles con los colectores dañados.
Las fuertes lluvias que se registraron los días 21 y 22 de septiembre provocaron que varios colectores se colapsaran y hasta ahora la situación no ha podido volver a la normalidad.
Una de las vías de circulación con mayor tránsito vehicular, el bulevar Revolución, está interrumpi-da en su tramo de oriente a poniente a partir de la calle Niños Héroes, por donde los vehículos que transitan debajo del puente elevado son desviados para tomar la avenida Hidalgo como vía alterna, la cual está sobresaturada de los autobuses urbanos y suburbanos cuyos choferes, sin tomar esto en consideración exceden la velocidad para rebasar y reincorporarse al bulevar, a partir de la calle Eugenio Aguirre Benavides.
En este caso, los automovilistas que optan por el puente elevado, tienen serios problemas al momento de descender, pues se encuentran con el bloqueo de la arteria y no hay agente vial que los auxilie para desviarse.
Una situación similar se registra en la calzada Lázaro Cárdenas, donde generalmente el colector se avería cada vez que llueve; desde hace algunas semanas, la circulación está interrumpida en ambos sentidos de la circulación, por lo que los vehículos se tienen que desviar por la calle G, para tomar la avenida Segunda y continuar su trayecto.
En este caso, son más de 500 metros los que los conductores deben desviarse; casi la misma longitud en que se pueden apreciar las profundas zanjas a consecuencia de las reparaciones y a las que desde luego se exponen los alumnos de la Escuela Secundaria General Número Dos cada vez que entran y salen de clases, según dijo Socorro Martínez, vecina de la colonia Jardines de California.
En la avenida Escobedo el colector también se cayó y han tardado semanas en repararlo, según manifestó Jaime Muñoz, quien tiene su consultorio en el número 422 de dicha arteria.
En este punto, la circulación está bloqueada desde la calle Donato Guerra, pero al decir del afectado, inicialmente abarcaba parte de esta calle, de manera que los automovilistas tenían que irse en reversa para encontrar una salida.
Otros vecinos de ese sector manifestaron que no se percibe un avance en las obras de reparación, a pesar de que maquinaria y trabajadores acuden todos los días.
También por tubería
de agua potable
Otra de las razones por las que transitar por las calles del centro de Torreón se ha convertido en un dolor de cabeza, son las obras de reposición de la tubería de agua potable.
Desde hace varios días, la circulación está interrumpida en parte de la calle Jiménez, así como la Galeana a la altura de la avenida Juárez; en otras calles de la zona comercial se pueden apreciar zanjas, hoyos no cubiertos y un bacheo deficiente como resultado de estos trabajos, aunado a la falta de señalamientos que adviertan a los automovilistas y tomen sus precauciones.
Calles accidentadas
Desde las lluvias registradas el pasado mes varios colectores se cayeron y la circulación se interrumpió por varias arterias; transitar por los alrededores resulta un tanto accidentado por la falta de señalamientos y vigilancia en tanto se realizan las obras. Los puntos afectados son:
* Calzada Lázaro Cárdenas, desde la calle A hasta la G de la colonia Eduardo Guerra en ambos sentidos.
* Bulevar Revolución y calle Niños Héroes de oriente a poniente.
* Avenida Escobedo y calle Donato Guerra.
* Avenida Bravo y calle Gutenberg.
FUENTE: Investigación El Siglo de Torreón