MÉXICO, DF, (SUN-AEE).- Después de que su víctima se enamoró de él, y tras atreverse a enviarle flores y un oso de peluche a su domicilio una vez liberada, José Luis Margarito Garnica, de 23 años de edad, y sus dos cómplices, fueron capturados por la Procuraduría mexiquense, acusados de plagiar a 21 jovencitas en el Valle de Toluca.
El Procurador Alfonso Navarrete señaló que Margarito Garnica es elemento en activo de la Policía Estatal, y sus cómplices, José Alfredo Salmerón Garduño, de 29 años, ex elemento de la misma corporación, y José de Jesús Berrellesa Valdez, de 40, confesaron haber perpetrado los 21 plagios contra jovencitas de entre 19 y 24 años del Tec de Monterrey campus Toluca y el Instituto Universitario del Eestado de México.
El más reciente delito fue cometido el primero de diciembre de este año, donde plagiaron a dos jovencitas en Toluca, a quienes mantuvieron incomunicadas durante tres días en una casa de seguridad de la calle Juan Fernández Albarrán, en la colonia Guadalupe San Buenaventura
“Es importante mencionar que aunque se trataba de sus captores, una de las jóvenes se despidió con un beso, lo que es conocido como el síndrome de Estocolmo, que es cuando la víctima se enamora de su captor; la otra recibió flores y regalos de Margarito Garnica”, precisó Navarrete.
En su declaración, Margarito Garnica confesó que se enamoró de su víctima, de quien no se reveló el nombre, aunque después de enviarle los regalos, ella se acercó a la Procuraduría, lo que facilitó la captura del secuestrador.
Navarrete agregó que los detenidos refirieron haber convencido a un Jefe de la Policía Estatal hace seis meses para que a cambio de mil 200 pesos quincenales les permitieran faltar al trabajo para poder planear los secuestros.
21 casos
Navarrete confirmó que los detenidos confesaron plagiar a 21 jovencitas de ambas universidades, a quienes elegían por sus razgos físicos y los autos de lujo en que se transportaban, para vigilarlas días y hasta semanas completas.
“Las estudiantes eran interceptadas al salir de la escuela aprovechando que el IUEM y el ITESM carecen de seguridad privada y las trasladaban a una de las cuatro casas de seguridad que tenían en el Valle de Toluca.
“Mientras exigían a los familiares de sus víctimas cantidades de hasta cinco millones de pesos, los tres individuos abusaban sexualmente de ellas durante el tiempo que permanecían privadas de su libertad”, abundó el Procurador.
Navarrete refirió que tras las investigaciones, se logró videograbar al líder de la banda mientras llamaba al domicilio de su ex víctima.