Washington, EU.- Tropas estadounidenses desplegadas en Iraq capturaron a Abbel Hamid Mahmud, unos de los hombres más cercanos a Saddam Hussein y el número cuatro en la lista de los 55 iraquíes más buscados, informó ayer el Pentágono.
Hamid Mahmud, quien fue secretario presidencial es el funcionario de más alto rango en la lista capturado hasta ahora, representaba al as de rombos en la baraja de naipes que distribuyó la Agencia Central de Inteligencia (CIA) entre sus tropas para dar con los funcionarios y allegados a Hussein.
La detención fue anunciada ayer al mediodía de manera oficial por el Departamento de Defensa en un comunicado, pero no se precisó el lugar, ni cuándo fue capturado, aunque afirmó que el iraquí está ya en manos de las fuerzas estadounidenses.
El ex secretario de Hussein era el hombre más cercano al líder iraquí, después de sus dos hijos, Uday y Qusay, cuyo paradero, al igual que el del derrocado mandatario, continúa siendo un misterio. El Pentágono manifestó su confianza en que con la detención de Hamid Mahmud pronto se de con el paradero de Hussein o que proporcione información precisa sobre las armas de destrucción masiva, que siguen aún sin aparecer.
El ex funcionario iraquí se suma a los 31 funcionarios iraquíes que han sido capturados o se han entregado a soldados del Ejército de Estados Unidos en Iraq, desde la caída del régimen de Hussein el pasado nueve de abril.
La detención del número cuatro se da en momentos en que se incrementa la tensión entre las tropas estadounidenses desplazadas en Iraq y la población iraquí, que exige su retiro inmediato y se rechaza la dirección de la administración interina.
El Comando Central de Estados Unidos dijo en un comunicado que el secretario presidencial, quien durante el gobierno de Hussein fue visto casi siempre cerca del presidente, fue capturado el lunes. También ostentaba los puestos de Consejero de Seguridad Nacional y guardaespaldas.
La noticia de la captura se conoció ayer en momentos en que un general estadounidense informaba que sus tropas allanaron dos haciendas cerca de Tikrit, al norte de Bagdad, capturando a unos 50 miembros de las fuerzas de seguridad y de la Guardia Republicana de Hussein.
Las tropas también decomisaron millones en dólares, libras esterlinas, euros y dinares iraquíes, aparentemente destinados a pagar recompensas por el asesinato de soldados estadounidenses.
El general de división Ray Odierno dijo a periodistas reunidos en el Pentágono, que sus tropas decomisaron 8.5 millones de dólares, entre 300 y 400 millones de dinares.
, una cifra no precisada de libras esterlinas y euros y joyas valoradas en cerca de un millón de dólares.