LA HABANA (AP) .- Un ejemplar vivo de un animal insectívoro endémico de Cuba y que se creía extinto fue capturado en la serranías orientales de la isla.
El hallazgo de un almiquí macho "refuerza las esperanzas de que... no pase a figurar en el catálogo de los irremisiblemente desaparecidos de la faz de la Tierra", dijo la agencia local Prensa Latina.
La criatura, parecida a un tejón y que puede medir hasta 50 centímetros, es de cuerpo regordete color castaño oscuro o negro. Tiene un hocico alargado de tonalidad rosada.
Sus orejas son pequeñas como sus ojos, que no le facilitan la visión diurna por lo cual el animal se esconde de día en madrigueras.
Bautizado por el campesino que lo halló como "Alejandrito", este almiquí pesó 688 gramos y los veterinarios determinaron su condición física como perfecta.
Curiosamente, el espécimen "no puso reparos a alimentarse de larvas e insectos facilitados por la mano humana, pese al rechazo de sus congéneres" a este tipo de actividad o a vivir en cautiverio.
Los últimos descubrimientos de almiquies, científicamente llamados Solenodon Cubanus, se produjeron en 1974 en Baracoa, Guantánamo y 25 años después en 1999 se atrapó una hembra en la Sierra de Cristal, Holguín.
"Esos sitios no distan mucho de donde se produjo el nuevo hallazgo, las inmediaciones de La Melba, un poblado montañés enclavado en el casi virgen sistema orográfico Nipe-Sagua-Baracoa, también en Holguín", mencionó Prensa Latina.
La ubicación geográfica del descubrimiento hizo pensar a los científicos que tal vez haya otros ejemplares vivos de este animal típicamente cubano.
El almiquí, explicó la agencia, un mamífero cuyo orden es el de los insectívoros, es el más primitivo dentro de la familia de los placentados.
Esta criatura fue descrita por primera vez en 1861 por el naturalista alemán Wilham Peters. En toda la historia sólo se capturaron 37 almiquíes, incluido "Alejandrito".
El animal debe sus nombre al especialista cubano Felipe Poey quien lo denominó así pues los ejemplares que estudió fueron hallados en la Sierra del Almiquí, al oriente de Cuba.
Con hábitos nocturnos, el animal sale a comer de noche gusanos, larvas e insectos y es mucho más difícil localizarlo.
"Alejandrito" estuvo dos días en cautiverio sujeto a investigación y examen médico, se lo marcó y tomó muestra de sus tejidos. Posteriormente se lo liberó en el mismo lugar donde fue encontrado.