La nueva Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, que entró en vigor ayer en todo el país, contempla cárcel de hasta 10 años y multas de 3 mil días para quien incurra en tala clandestina, sobreexplotación o depredación del bosque, declaró el gerente regional de la Comisión Nacional Forestal, Guillermo Cardosa Nevárez, al reconocer que en Durango está problemática se ha logrado minimizar.
Aunque no se aventura a dar una cifra concreta que logre dimensionar el clandestinaje, porque “es precisamente clandestino”, dijo que un diagnóstico nacional de la Conafor revela que al año se talan 8 millones de metros cúbicos de madera.
Agregó que la nueva normativa forestal contempla el regreso de las “guías forestales” para el transporte de los productos maderables, las cuales Durango no dejó de utilizar a pesar de que la ley reformada de 1997 no las consideraba obligatorias.
Cardosa Nevárez destacó que las “guías forestales” que utiliza Durango se diseñaron con varios candados de seguridad, como el papel y diferentes sellos, para evitar su falsificación, y están vigentes.
Estos documentos ahora deberán ser obligatorios, y en la propia ley se establece que el reglamento correspondiente deberá quedar listo a más tardar en los primeros 9 meses posteriores a su entrada en vigor, y es en éste donde se establecerán los requisitos que deben cubrir para su uso.
Entre los cambios más importantes de la nueva ley forestal, además de que impulsará el federalismo forestal, es que facilita el cumplimiento de la ley para erradicar la tala clandestina, la sobreexplotación y la depredación de los recursos forestales.
“Con la simplificación de trámites y la transparencia del ejercicio público, se busca que la actividad forestal sea siempre legal, sustentable y transparente”. Añadió que también se contempla el aumento de penalidades y sanciones hasta llegar a la cárcel, así como una mejor vigilancia con participación de estados y municipios.
El titular de Conafor destacó que hay datos oficiales en el sentido de que la industria forestal instalada en Durango es de 4 millones de metros cúbicos de madera al año, y que el aprovechamiento anual autorizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales es de 2 millones de metros cúbicos, aproximadamente; es decir, apenas el 50% de la capacidad.
Ante esta situación, reconoce la necesidad de que aumenten en el estado las plantaciones forestales comerciales para garantizar el abasto requerido por la industria; que ésta pueda reducir los costos y que sea más competitiva local, estatal, nacional e internacionalmente.
Cardosa Nevárez afirmó que también por información de los propios industriales forestales, sufren de una fuerte importación de madera, de celulosa y triplay, por lo que no están trabajando a toda su capacidad.
También afirmó que se contempla la creación del Fondo Forestal Mexicano para desarrollar las cadenas productivas y el mercado de servicios ambientales, y en el caso de Durango, se impulsará fuertemente para darle valor agregado a los productos forestales de Durango, que en su mayor parte sigue saliendo en trocería o en tablas.
Según datos de la Conafor
Diagnóstico forestal:
México pierde aproximadamente 1,500 millones de dólares por explotación ilegal de bosque y evasión fiscal: corte de madera, permisos ilegales, transporte, comercialización, transformación y consumo indebidos.
El clandestinaje se estima por más de 8 millones de metros cúbicos de madera en rollo cada año.
El déficit comercial forestal en el 2000 fue superior a 3,500 millones de dólares (equivalente al 48% del déficit total del país).
México importa cerca de 5 mil millones de dólares anuales de productos derivados forestales.