YOLANDA RÍOS RODRÍGUEZ
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Porque no son trabajadores del Municipio, los regidores no tienen servicio médico. Esperanza Rodríguez Lomas, edil por el PRD, quien pagó recientemente 26 mil pesos por una intervención quirúrgica necesaria, aún espera que le retribuyan esa cantidad por parte de la empresa aseguradora AIG México, S.A. de C.V. contratada por el Ayuntamiento.
Su hospitalización fue hace poco más de un mes y por motivo de su padecimiento, pagó sólo de entrada y por los diversos exámenes realizados, la suma de ocho mil pesos.
Las cosas no quedaron hasta ahí, pues según narra la regidora perredista, el diagnóstico fue contundente, era necesario extirpar y pronto.
Todo el proceso médico incluyendo la convalecencia en prestigiado hospital privado de esta ciudad, le costó la suma de 26 mil pesos, para lo cual tuvo que solicitar un préstamo personal y afrontan el inesperado compromiso.
Y es que la empresa AIG México, Compañía de Seguros contratada para la cobertura de gastos médicos por el Ayuntamiento, no le pudo cubrir este derecho.
La Regidora no tiene derecho a los servicios médicos del ISSSTE que pudiera haber sido una opción cuando menos a considerar para realizar la intervención quirúrgica o cubrir la necesidad de servicio y de pre y post operación.
Esperanza Rodríguez Lomas criticó que este aspecto tan importante para cualquier servidor público en un Ayuntamiento, no lo sea en la realidad y tengan que comprobarlo en casos de emergencia como sucedió con ella.
Esta semana ella todavía gestionaba ante la ahora Dirección de Servicios Generales antes Oficialía Mayor a cargo de Eduardo Ortuño Gurza, que la empresa aseguradora le cubriera el gasto de 26 mil pesos que hizo, ya que de lo contrario, tendrá que pagarlo o abonarlo de los aproximadamente 33 mil 647 pesos que recibirá de aguinaldo.
Se necesita "botear"
Doña Juanita Vargas sí es trabajadora del Ayuntamiento de Torreón desde hace varios años y en la realidad, tampoco cuenta con protección médica. Era asistente de la regidora Raquel Aguilar y un mal día se cayó de la silla de su escritorio y lastimó la cadera.
Eso ocurrió hace más de un mes, cuando se accidentó fue llevada de emergencia al ISSSTE pero no había equipo de rayos equis en servicio, tampoco ambulancia y ni siquiera silla de ruedas para transportarla hacia el área donde podría ser atendida.
Por versión de ella misma, se sabe que esperó horas y horas para ser atendida por algún especialista y en ese lapso sólo analgésicos y regaños recibió por sus quejumbres. “Hasta pareces princesa”, le dijo una de las enfermeras cuando osó reclamar por qué la tardanza en revisarla.
La familia de Juanita Vargas de 55 años de edad, la sacó de ahí y le llevó a un hospital privado donde le hicieron varias intervenciones en la cadera, en una de sus piernas que la llevaron a colocarle clavos y otros aditamentos de soporte dada su edad, pero sobre todo por las condiciones de su estructura ósea ya que padece osteoporosis.
Tan lamentable fue el caso de Juanita Vargas al sufrir ese accidente de trabajo, nunca reconocido por la Oficialía Mayor del Ayuntamiento y mucho menos del área de Recursos Humanos, que sus compañeras de trabajo, se dedicaron a “botear” varios días al interior de la presidencia municipal para lograr algo de dinero y ayudarla.
Juanita Vargas todavía convalece y lo más probable es que no pueda regresar a trabajar porque su sitio de trabajo está en un segundo piso y es necesario subir escaleras.