POR MARTÍN CHÁVEZ CHÁVEZ
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Entre lotes baldíos con hierba crecida, algunos utilizados como depósitos de basura, montones de escombro y calles sin pavimentar o con media carpeta asfáltica, se encuentran los fraccionamientos Satélite, San Ignacio, Torreón 2000 y otros, frente al aeropuerto Francisco Sarabia; la falta de supervisión en el crecimiento urbano impide a muchas personas tener una casa digna a pesar de la fuerte deuda que contraen al adquirir una vivienda.
El Siglo de Torreón visitó ayer el sector, adentrándose por la calle Urano a lo largo de la cual se observaron montones de escombro sobre lotes baldíos, máquinas de empresas constructoras laborando en el crecimiento del módulo habitacional, pero nula supervisión, pues los desechos, producto de las labores de estas compañías, se vieron por todas partes, afectando seriamente la imagen de estos nuevos asentamientos.
En los límites de los fraccionamientos San Ignacio y Satélite se estableció contacto con una ama de casa, quien reportó de inmediato la escasez de agua; “en ocasiones falta en San Ignacio y otras en Satélite, pero el problema es permanente”, aseguró.
La gente ya sabe que cuando falta el agua en un sector, pueden acudir al otro llevando tinas para abastecerse del vital líquido.
Frente a un enorme lote baldío ubicado en la esquina de Urano y Sófocles, la dama señaló que la falta de agua es común de la una a las cinco de la tarde y desde hace como unos 20 días es más frecuente el problema, que con el intenso calor se torna más grave. “Suponemos que la escasez se debe a la introducción de agua en una colonia de nueva creación”, consideró.
Por la calle Sócrates casi esquina con Urano, una señora que limpiaba las ventanas de su casa fue cuestionada sobre la falta de pavimento en amplios tramos de una de la calzada principal de estas colonias y recordó que cuando entregaron las casas faltaba pavimento en muchas partes; entre los fraccionamientos Aviación y San Ignacio –calle Astros--, sólo está pavimentada a la mitad porque dijo una de las constructoras había echado asfalto en la parte que a ellos les correspondía.
Al dirigirnos a la arteria señalada por la ama de casa, se observó el inicio del camino, en el crucero de Aristóteles y Astros, pavimento a mitad de la calle y así transcurrían varias cuadras pasando por las calles Platón, Sófocles, Zodíaco hasta salir de la colonia donde se topa con enormes montones de escombro frente al crucero de calle Estrella del Sur y calzada Vía Láctea.
Cabe destacar que en estos sectores se encuentran extensos terrenos destinados para la creación de plazas y áreas verdes, pero la gran mayoría permanece con hierba crecida y basura, como el ubicado al lado de la escuela primaria “David Alfaro Siqueiros”.
Simas; eterna reparación del tubo
Poco antes de terminar el recorrido, por la calle Urano, se estableció contacto con otro vecino, Francisco Jiménez, quien aseguró que el malestar generalizado es la falta de agua potable y la respuesta permanente de Simas es: “están reparando un tubo conductor del líquido”.
“Hace cuatro meses se agravó la situación, pues con mayor frecuencia escasea el agua y la baja presión es constante”. El suministro se suspende desde las dos o tres de la tarde y regresa a las seis, pero la situación es más crítica cuando no hay agua desde que empieza el día y la respuesta de Simas es la misma: “que están reparando un tubo y que en un par de horas más regresa”.
Francisco Jiménez habló también de las altas velocidades con que circulan los camiones pesados por el lugar y los problemas que provoca la única línea que pasa por el sector, San Julián, cuyos choferes dejan a los pasajeros a la entrada de la colonia y las personas se ven obligadas a caminar largos tramos para llegar a sus casas, resintiendo más este problema quienes tienen sus domicilios hasta el fondo.
Lo observado por los diferentes fraccionamientos ubicados frente al aeropuerto, es prueba contundente de la falta de supervisión de los nuevos módulos habitacionales, donde lo menos importante es ofrecerle a la familia una casa digna donde vivir.
Una ola de robos
por la avenida Acuario una ama de casa denunció que hace dos semanas los amantes de lo ajeno penetraron a su domicilio y sustrajeron dos bicicletas.
Por la calle De la Luna, la casa de una familia fue prácticamente saqueada; el propietario reportó el robo de toda su ropa, una televisión, joyas y demás artículos para el hogar.
Vecinos afectados sospechan de delincuentes que viven en ejidos cercanos, como el poblado San Luis y piden mayor vigilancia policíaca, dado el deficiente alumbrado público.