GÓMEZ PALACIO, DGO.- Hubo muchos chistes y él se entregó totalmente al público lagunero, pero aún así, el espectáculo cómico que ofreció en esta ciudad Carlos Espejel, no superó en diversión a los que viernes anteriores protagonizaron Teo González y Miguel Galván “La Tartamuda”.
Acompañado por el también comediante Pepe Suárez, Espejel presentó una parte de su show Puros Cuentos, el cual monta actualmente en la capital del país.
Tras una espera de una hora, el diminuto artista apareció en el escenario a las 11:27 de la noche. Para ese momento el teatro del pueblo de la Feria Nacional Gómez Palacio se encontraba casi a su máxima capacidad, público que quería conocer en vivo “y a todo color” al mismísimo “Chiquidrácula”.
Desde el principio, el espectáculo comenzó un poco flojo, pero repentinamente tenía puntadas chuscas que provocaban la risa de los asistentes. Aunque el teatro del pueblo jamás se quedó solo, era común ver que algunas personas se salían del lugar.
Eso sí, en su repertorio de “cuentos” nadie se salvó, ni él, pues los primeros chistes que “disparó” fueron de sí mismo. “Oigan ya ni la muelan, a raíz de mi enfermedad las cosas cambiaron. Por ejemplo, ahora en vez de mandarme un maquillista va un embalsamador. Y cuando la gente me ve, en lugar de saludarme se persignan”.
Pepe Suárez fue fundamental en el espectáculo ya que junto con Carlitos Espejel actuaba los cuentos. De esa forma, adoptó infinidad de personalidades, desde papá de Pepito, maestra, vieja fodonga, productor, árabe, abuelita y bebé, lo que le dio mayor dinamismo al show.
En los momentos en que Suárez salía –prácticamente- corriendo para cambiarse de disfraz, Carlos Espejel entraba “al quite” con otro chiste. “Ahora vamos a contar otro de niños. Como aquél pequeño que le dijo a su mamá: oye mamá en la escuela me dicen que soy bien gandalla, ¿y a mí qué? –responde la mamá- pues a ti te dicen bruja, floja...”.
Faltando cinco minutos para la una de la mañana, Carlos Espejel Leguizamo se despidió del público lagunero, llevándose una larga ovación y todo el agradecimiento de la gente.