El príncipe Carlos descarta aparecer en televisión para aclarar los rumores
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LONDRES, ING.- El futuro rey de Gran Bretaña, el príncipe Carlos, descartó el lunes aparecer en un especial de televisión para negar el rumor creciente de que estuvo implicado en un incidente sexual con uno de sus sirvientes.
La posibilidad de que el heredero británico se dirigiera a la nación a través de la televisión fue cobrando fuerza después de que diarios de Escocia e Irlanda publicaran los detalles del rumor durante el fin de semana, trayendo a las puertas del Reino Unido una sospecha que ya había sido ventilada por periódicos continentales.
Hasta ahora, los diarios ingleses han acatado el mandato legal de no revelar el rumor.
El príncipe, quien regresó el domingo de un viaje de dos semanas por el extranjero, está pasando dos días en su propiedad del oeste de Inglaterra, analizando con sus asesores cómo afrontar una acusación que sus ayudantes dicen que es absurda.
El lunes, su oficina dijo que no tenía ninguna intención de emprender acciones legales, ni de ir a la televisión a negar el rumor aparecido la semana pasada mientras estaba ausente del país.
“El príncipe no tiene planes de presentarse en televisión. El comunicado que emitimos el jueves aún se mantiene en pie”, dijo una portavoz. “No hay planes de emprender ninguna acción legal”.
El heredero de la corona británica va a pasar el lunes y el martes en la intimidad en su propiedad de Highgrove, con su primer compromiso público fijado para el miércoles en el Royal Hospital en Chelsea, añadió la portavoz.
El último escándalo en golpear a la Casa de Windsor comenzó hace diez días cuando el antiguo ayudante personal de Carlos, Michael Fawcett, recibió un mandato legal para que el diario Mail on Sunday no publicara las acusaciones vertidas por el antiguo servidor de palacio George Smith.
La publicación News of the World se preguntaba en su portada del domingo: “¿Es Carlos bisexual?”, una pregunta que respondía algunos párrafos después en letra pequeña: “Enfáticamente no”.
Los rumores iniciales implicaban muy vagamente a un ayudante de palacio y a un alto miembro de la realeza en un incidente sin especificar, pero en un inesperado giro el pasado jueves el propio Carlos se identificó como esa persona.
“Sólo quiero dejar totalmente claro, a pesar de que no puedo referirme a los detalles de la acusación, que es totalmente falsa y sin un ápice de sustancia”, dijo su secretario privado Sir Michael Peat.
La declaración abrió las compuertas y el rumor creció no sólo en número sino en detalles.
Smith, un veterano de la Guerra de las Malvinas, afirmó antes que fue violado por un empleado real, alegaciones que una investigación desacreditó posteriormente.
Sin embargo, los rumores persistían y fueron atizados por Paul Burrell, el antiguo mayordomo de la desaparecida princesa Diana, en una referencia en su libro de grandes ventas sobre la ex esposa de Carlos en la que habla de una cinta secreta en la que estarían grabadas las dos acusaciones.
El escándalo aumenta la presión sobre la acosada familia real británica cuya reputación se vio mermada por su incapacidad para demostrar dolor tras la muerte de Diana, aunque parecía estar recuperándose desde el pasado año, a raíz de los actos conmemorativos de los 50 años de reinado de Isabel II.