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MÉXICO, DF.- Como la dama perfecta, así define a la princesa Carolina Grimaldi Kelly, mejor conocida como Carolina de Mónaco, la experta en moda Anna Fusoni.
“Tiene un estilo impecable, es muy amiga del diseñador Karl Lagerfield, pero no necesariamente se viste de Chanel. Siempre lleva el atuendo adecuado, sin exageraciones. No hay nada artificial en ella, todo es natural”.
A sus 46 años, Carolina, una reina sin reino, vive de ser admirada, envidiada y odiada.
Según Fusoni, Carolina de Mónaco, como se le conoce, es clásica, pero no por eso antigua o aburrida.
“Utiliza los sastres en funciones públicas cuando tiene que verse muy propia, pero el suyo no es como lo entendemos: faldita recta y saco aburrido. Son de alta costura, vienen con mucho trabajo, muy cuidados en el terminado, en las decoraciones, los detalles y los adornos”.
Carolina, al igual que muchas otras reinas o princesas, usa sombreros, al respecto Anna comenta: “La razón por la que las mujeres de la realeza usan sombrero es para que la multitud pueda decir ahí está la reina, es la del sombrero’“.
La elegancia y porte que tiene esta princesa de Mónaco le viene de familia.
“El estilo, la confianza y la autoestima es algo que se nutre en el seno familiar. Ella nace de una mujer bellísima que es Grace Kelly y de un hombre que está en el poder que es Rainiero. Fue su primogénita”.
Es madre de tres hijos: Andrea Alberto, Carlota y Pierre, que tuvo con Stefano Casiragui, quien falleció en un accidente marítimo.
Carolina, personaje que en más ocasiones ha aparecido en la portada de la revista Hola!, no está en las tendencias audaces, por eso jamás la veremos con fajas o transparencias, le gusta la ropa de diseñadores como Louis Vuitton, Ferragamo, Carolina Herrera, Bill Blass y Ann Klein.
“No va a andar de punk, de cargo o de japonesa, esas tendencias es un consumo de moda masivo. Las familias reales tiene un estilo particular y una posición social que las hace seguir ciertos patrones”.
Luce majestuosa con los vestidos de noche que usa para asistir a grandes eventos como la cena de la Cruz Roja y el Baile de la Rosas.
Su cabello lo peina de manera discreta, por lo regular lo usa arriba del hombro, no hay exageraciones. Cuando sale de noche, se peina un poco más, asegura Anna.
“Su maquillaje es natural, sencillo, no es una mujer que va a marcar grandes tendencias de moda, pero si tiene muchas seguidoras que quisieran ser como ella dentro de este estilo natural, clásico y muy real, pero no de realidad, sino de realeza”.