KIEV, (Reuters).- Una primera bailarina rusa, amante de los helados, dijo que su carrera estaba prácticamente en ruinas después de que el Teatro Bolshoi la despidiera por ser muy pesada para ser levantada por sus parejas de baile.
A pesar del apoyo que ha recibido del ministerio ruso del Trabajo, Anastasia Volochkova dijo que el prestigioso teatro de Moscú no la dejaba regresar.
Volochkova, de 27 años, una de las estrellas más conocidas del ballet ruso, dijo que su reputación estaba hecha jirones, tras la disputa pública sobre su contrato y las críticas del teatro acerca de su altura y peso.
La bailarina rubia, que mide 1,68 metros y es más alta que la mayoría de sus compañeras, dijo que su peso ronda cerca de los 50 kilos.
"Toda esta tontería sin sentido ha sido un gran golpe para mí personalmente, y para mi nombre y mi reputación en la escena internacional", dijo Volochkova a Reuters en la capital ucraniana.
"Estoy muy preocupada porque, después de oír todo esto, otros compañeros en el mundo podrían estar asustados de bailar conmigo o los teatros estarían aterrados de trabajar conmigo", dijo Volochkova, vestida con un ajustado top y pantalones negros y una bufanda roja envuelta sobre sus hombros.
Sólo le quedarían las actuaciones de caridad, afirmó. A diferencia de muchas bailarinas atentas a su peso, Volochkova ha admitido su pasión por los helados.
Desde que comenzó la disputa hace varias semanas, la joven ha sido acosada por los periodistas que quieren medir su altura y tratan de elevarla para ver cuánto pesa.
El Bolshoi no estuvo disponible para hacer comentarios sobre su caso. Volochkova afirmó que fue despedida ilegalmente, sin el período normal de dos semanas de preaviso.
A pesar de la declaración del ministerio del Trabajo de que su cesantía era ilegal, no ha recibido noticias acerca de un posible regreso al teatro.
"El teatro Bolshoi no me ha informado hasta ahora de que han tomado la decisión de contratarme. No enviaron un aviso de que puedo entrar al teatro", afirmó. "Lo último que he oído es que no puedo aparecer más en el Bolshoi", agregó.
Volochkova, quien estaba en Kiev para actuaciones de beneficiencia en el teatro nacional, dijo que sentía que estaba siendo castigada, ya que el ballet mundial había tenido muchas bailarinas exitosas que eran más altas que ella.
"Soy una bailarina rusa. Para mí el Bolshoi siempre ha sido asociado con Rusia y el ballet ruso", afirmó. "Estoy feliz de bailar en su escenario y ciertamente me gustaría regresar al escenario del Bolshoi", agregó.