México, DF.- Laura Zapata sólo espera los resultados de los comicios que se celebrarán el próximo domingo, para entonces dedicarse de lleno a la política o a su carrera artística.
De no ganar la diputación federal que ha venido buscando desde hace varios meses, ya tiene planes de escribir y actuar un monólogo, donde hablará de su secuestro y “de muchas cosas que no he dicho” al respecto.
Y agregó: “Claro que me encantaría presentarle al público parte de lo que viví, arriba de un escenario, en tono de tragicomedia.
“Creo que sería un buen ejercicio para mí y para el público, para que conozcan cómo es vivir secuestrado y se cuiden más de lo acostumbrado para que no les pase nada malo”.
Zapata comentó que el lunes estuvo en una reunión, donde se encontró a Víctor Hugo Rascón Banda. “Le comenté mi intención de escribir un monólogo con mi historia y le pareció muy interesante, dijo que tenía su apoyo para lo que se me ofreciera, lo cual le agradezco mucho”. También, tuvo la oportunidad de platicar con Felida Medina, a quien piensa pedirle su participación en la dirección escénica.
Señaló que en el ámbito artístico ha dejado diversos proyectos y como ejemplo mencionó “en estos momentos renuncié a participar en una telenovela donde hubiera interpretado una villana, dejo los foros, dejo los escenarios e incluso mi pasatiempo de hacer poesía, dejo este trabajo que me gusta por naturaleza, por vocación y espíritu, pero para ir a trabajar en un reto”.
Por su parte, el dirigente de los escritores de México, Rascón Banda, aseguró: “me encantaría llevar al teatro esta historia, además sería la primera tragicomedia mexicana, sólo tengo que ponerme de acuerdo con Laura para platicar y entonces lo demás sale con el tiempo”. La actriz se definió como una persona “fincada en la fe”, por lo que el Rosario es algo muy importante en su vida, “porque lo recibí de una persona del público cuando estaba en cautiverio”. Cuando se le preguntó ¿Qué mensaje le darías a los secuestradores que te verán a través de las cámaras? respondió: “híjole, que se rescaten, que tengan un acto de soledad y valoren la vida que llevan a salto de mata, huyendo, escondiéndose, el futuro que le ofrecen a su familia, que piensen un poco que no hay billete que aplaque la conciencia”.