Se cumple un año del homicidio de Obdulia Walss Rodríguez y cuerpos policíacos permanecen sin pistas
TORREÓN, COAH.- A casi un año del homicidio de Obdulia Josefina Walss Rodríguez, de 61 años de edad, la investigación se encuentra estancada y el Ministerio Público no ha logrado determinar el móvil del crimen, ni al o los presuntos asesinos.
Al ver que las autoridades fueron olvidando este caso, Homero Walss Rodríguez, hermano de la víctima, contrató los servicios de un investigador privado hace algunos meses para tratar de indagar más sobre el asesinato de Obdulia.
Ahora que esta investigación concluyó, Homero Walss pretende cotejar los resultados que le fueron proporcionados por el investigador para pedirle al Ministerio Público que reanude y acelere las investigaciones del asesinato de su hermana.
El miércoles 12 de junio de 2002 a las 20:10 horas, varias vecinas de Obdulia decidieron llamar a un cerrajero para abrir la vivienda de “Luly” como ellas la llamaban, pues tenían varios días que no sabían nada de ella.
La escena que encontraron las vecinas fue impactante, en la habitación principal del domicilio ubicado en calle Abasolo número 2248-B oriente, las mujeres encontraron el cadáver de la sexagenaria atado de manos y con la boca cubierta, con 14 heridas de arma punzo cortante en el cuerpo, además tenía el arma homicida clavada en su espalda.
Desde el inicio de las investigaciones las autoridades encargadas de investigar el caso, tuvieron dificultades para establecer el móvil del crimen, Gerardo Villavicencio Valdés, coordinador del área de Homicidios B, de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), dijo que él o los asesinos iban decididos a cometer el asesinato y descartó que el robo haya sido el móvil del homicidio, puesto que no se encontraron faltantes de objetos de valor en el domicilio.
Las investigaciones elaboradas por la PGJE nunca lograron avanzar para el esclarecimiento del crimen, al inicio de la averiguación, Villavicencio Valdés declaró que no se había logrado determinar alguna línea de investigación, pese a que los vecinos y familiares de la víctima declararon ante esta autoridad.
En base al resultado de la autopsia y a las declaraciones de los familiares y vecinos, se pudo establecer que el crimen fue cometido durante la noche del domingo o en el transcurso del lunes.
El cuerpo de la víctima fue encontrado en medio de un charco de sangre ya coagulado, al pie de su cama en la recámara principal, cubierta de la boca y con las manos atadas a la espalda, de donde sobresalía el arma homicida todavía clavada en tres cuartas partes, en la región lumbar o espalda baja. La infortunada mujer vestía una blusa holgada y un short.
La necropsia que se le practicó al cadáver arrojó que las heridas que provocaron la muerte de la sexagenaria, se agrupan en la región lumbar, también conocida como espalda baja, donde además se descubrió el cuerpo de la sexagenaria con el cuchillo con que fue victimada, clavado en sus tres cuartas partes.
El arma fue tomada del interior del mismo domicilio donde se cometió el crimen y la hoja mide aproximadamente unos 30 centímetros de longitud, se presume que él o los homicidas primero sometieron a la mujer, quien por su avanzada edad no pudo oponer mucha resistencia.
La agencia del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, Mesa 2 a cargo de Fernando Ruiz Castañeda, recibió el reporte de este hallazgo poco antes de las 21:00 horas del miércoles 12 de junio del año en curso, a la fecha, casi un año después, no se ha logrado esclarecer este homicidio.