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CUATROCIENEGAS, Coah.- Con el argumento de que las perforaciones causan daño ecológico, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró total o temporalmente el equipo e instalaciones del predio Santa Teresa, ubicado en el valle del Hundido, dejando sin empleo a 400 personas.
La acción representa un freno a la libre inversión que realizan algunos empresarios para impulsar el desarrollo del país, dijo el agricultor de la Comarca Lagunera, Florentino Rivero Alonso.
Con esta clausura se paralizaron las obras y actividades que se venían realizando en el predio para sembrar alfalfa y otros forrajes en tierras que están ubicadas en el desierto.
La dependencia federal argumentó que las perforaciones que se han hecho en ese lugar causan daño ecológico en la zona.
Juan Jiménez Ramírez, administrador del predio y especialista en suelos, dijo que no existe impacto ambiental negativo para la preparación de tierras y sembrar forrajes.
Por el contrario, la vegetación que fue retirada, son plantas como saladillo, retamas, escasos mezquitales y gobernadora, que en nada dañan la flora y fauna de esa área. En cambio se plantarán algunas especies para restablecer el sistema vegetal.
De acuerdo con un estudio científico que se realizó no existe el riesgo de agotamiento de los mantos acuíferos de la zona protegida de este lugar, ya que hay una distancia de 50 kilómetros y varias sierras que evitan el vaciado de los mismos, refirió.
Con la clausura se evita la creación de 100 empleos directos y 300 indirectos en una zona donde no hay trabajo y los hombres de esas rancherías ganan menos de un salario mínimo en la explotación de la candelilla.
Rivero Alonso indicó que varios empresarios laguneros decidieron sembrar alfalfa y otros forrajes en el valle del Hundido para convertir sus tierras en superficie productiva, crear fuentes de empleo y evitar el agotamiento de los mantos acuíferos de La Laguna.