AP
BAGDAD, IRAQ.- Bombas colocadas en las rutas mataron a un soldado estadounidense y dos iraquíes ayer al norte de Bagdad, y un paracaidista resultó herido en el quinto día consecutivo de ataques en una ciudad de mayoría sunita al oeste de la capital.
Otros dos soldados de la 4a División de Infantería, que ha soportado el grueso de los recientes ataques, resultaron heridos en el atentado dinamitero cerca de Baqouba, a 60 kilómetros al noreste de Bagdad, informó el comando estadounidense.
La última muerte eleva a 105 el número de soldados estadounidenses muertos por ataques desde que el presidente George W. Bush declaró el fin de los combates el primero de mayo.
Los dos guardias iraquíes fallecieron por un atentado con bomba cerca de un oleoducto a unos 240 kilómetros al norte de la capital, dijeron autoridades estadounidenses. Otros diez miembros del Cuerpo de Defensa Civil iraquí resultaron heridos por la explosión.
En otras partes, soldados de la 101a División Aerotransportada mataron a dos iraquíes y lesionaron a un tercero después de que hombres armados dispararon lanzagranadas contra un complejo estadounidense en la ciudad de Mosul, en el norte del país.
Y en Bagdad, la policía iraquí incautó explosivos de un automóvil que dijeron pertenecía a un sirio, y encontraron una segunda bomba de fabricación casera en el mismo vecindario. Las autoridades estadounidenses dijeron que no podían confirmar si el sospechoso era sirio.
El teniente coronel George Krivo, portavoz del comando estadounidense, mencionó que durante las últimas dos semanas las fuerzas de la coalición anglo-estadounidense han sido víctimas de unos 26 ataques diarios en promedio.
Aproximadamente el 75 por ciento de los ataques han ocurrido dentro de un área que se extiende desde el oeste, pasa por Bagdad y llega hasta la región al norte de la capital, donde la 4a División de Infantería ha recibido más ataques que cualquier otra unidad estadounidense en el país.