Kansas, EU.- La policía fue alertada el pasado jueves por la noche para controlar a una muchedumbre de asistentes a una presentación de Marilyn Manson descontentos de que el rockero escandalizador pusiera un fin anticipado a su concierto, luego de que seguidores derribaran una barrera de protección.
De acuerdo con personas presentes en el show, que formaba parte del evento denominado Baile de Locos y celebrado en el Autódromo Internacional de Kansas City, una barrera de seguridad ubicada entre los fanáticos y el escenario fue derribada en dos ocasiones, y el grupo de Manson abandonó el escenario.
Algunos de los fanáticos empezaron a correr hacia el entarimado, descontentos de que se abreviara el concierto.
Robert Zimmerman, Capitán de la Policía de Kansas City, señaló que algunos tiraron botellas en dirección de policías fuera de servicio contratados para encargarse de la seguridad durante el concierto.
?La multitud se volvió muy agitada?, expresó. ?Acabamos pidiendo la intervención de lo que llamamos una fuerza de campo. Involucraba a aproximadamente 100 policías?.
Los agentes, algunos de los cuales vestían cascos de protección, procedían de Kansas City, así como de pueblos cercanos. Algunos fanáticos dijeron que productos irritantes fueron pulverizados en su dirección cuando la policía empezó a controlar la multitud.
Rodney Borden, presente en el concierto, señaló que los trabajadores empezaron a desarmar el equipo del grupo luego de que la barrera cayera una segunda vez y que el grupo dejara el escenario. ?Todo mundo empezó a volverse loco y a rebelarse luego de eso?, dijo. ?Los autos de policía eran el blanco de los golpes. Los policías intentaban sacar a todo el mundo de allí y la gente se resistía. Se negaban a hacer lo que debían, simplemente irse?
?Era un caos absoluto?, expresó otro joven presente. ?La gente está loca?, expresó Darrick Knight. ?Es la razón por la que no voy mucho a conciertos de rock?.
El concierto de Manson era el sexto y último de un festival iniciado en la tarde. Zimmerman expresó que unas 12 mil personas presenciaron el evento.
Ambulancias estaban disponibles, pero sólo se registraron aparentemente algunas heridas leves.