Torreón, Coah.- Cuatrocientos policías resguardaron el acceso a la presidencia municipal y sus alrededores. A punto estuvo de intervenir la fuerza pública ayer para retirar a casi 200 choferes de las organizaciones UICHO y Radio Taxis Amarillos, que con sus vehículos bloquearon la avenida Matamoros y cruceros cercanos, a fin de presionar a las autoridades municipales para que den marcha atrás a su exigencia de utilizar el taxímetro en forma obligatoria.
Estas movilizaciones de protesta ya se habían anunciado desde hace tiempo por parte de José Luis Reveles con su gente de la organización llamada UICHO, igualmente Ricardo Garay Moreno, representante de los Radio Taxis Amarillos; mientras que el primero se opone tajantemente al uso del taxímetro, el segundo no, sólo cuestiona el por qué tienen que adquirirlo a las empresas Neo Tax y Ultimax, supone que hubo negociaciones de las autoridades con ellos y asegura que los aparatos, de las mismas características, cuestan la mitad en otra parte.
El caos vial llegó hasta la calzada Colón, la avenida Morelos, la Allende, Ramón Corona y Galeana; los insultos y molestias de los automovilistas hacia los choferes por los embotellamientos que formaron, no les inmutaron. Al contrario, sirvieron para caldear los ánimos sobre todo cuando una gran cantidad de ciudadanos que entre las 11 y 11:30 de la mañana realizaban trámites en la presidencia municipal, se quedaron prácticamente secuestrados cuando los elementos policíacos cerraron las puertas del edificio público para impedir la entrada a los choferes.
Lo anterior, por la actitud amenazante con que pidieron ser recibidos por el Alcalde: en diversas ocasiones se abalanzaron contra el grupo de policías que custodiaba la gran puerta de vidrio.
Llegaron poco antes de las 11 de la mañana, se instalaron en doble y tercera fila y sin más, bloquearon los alrededores del edificio. Casi de inmediato hicieron acto de presencia los refuerzos policíacos encabezados por Fernando Martínez y el director de Policía, Javier Gutiérrez Pesquera. Luego los recibió el secretario del Ayuntamiento, Alfonso Tafoya y sin tacto, les anunció: “señores, les quiero comunicar que por la buena retiren su bloqueo porque ya se habló con el Gobernador del Estado y el Procurador; el Municipio tiene todas las garantías para hacer uso de la fuerza pública”.
NO ME HAN TOMADO LA MEDIDA: ANAYA
“No hay marcha atrás en el uso del taxímetro en Torreón y se respetarán los tiempos acordados para ello”, dijo el alcalde, Guillermo Anaya Llamas, a los dirigentes de las organizaciones de taxistas, Ricardo Garay Moreno y José Luis Reveles, tras advertirles que “yo no negocio bajo presión”.
Declaró que no habrá prórroga para el uso de este aparato en los cuatro mil 600 taxis concesionados, negó que en Torreón se pase por alto el principio de autoridad, asimismo que con tanta manifestación en la presidencia municipal y constantes bloqueos a las calles por parte de grupos sociales inconformes, “me hayan tomado la medida”.
Aunque en principio se negó a recibir a una comisión de los taxistas, pese a que llegaron alrededor de las 11 de la mañana a la presidencia municipal, que con todo y carros bloquearon la avenida Matamoros y se tuvo que concentrar a 400 policías para controlarlos, fue hasta después de una hora que decidió hablar con ellos y todavía Anaya Llamas lamentó ese tipo de actitudes.
Y también pese a que al principio se le negaba el acceso a la prensa y para entrar a su oficina donde se ejerció un estricto control para accesar, más tarde él aseguraba ante los medios de comunicación que “para eso quise decírselos enfrente de ustedes, nosotros queremos ser demasiado prudentes y tolerantes para que no se interprete como autoritarismo y tampoco quiero provocar un enfrentamiento entre los taxistas que sí quieren, con los que se oponen”.
Para Anaya Llamas, lo que debe quedar bien claro es que, los manifestantes son un grupo minoritario, no es la mayoría de los taxistas los que se oponen y aseguró que tiene el apoyo de los que son auténticos trabajadores del volante y que a esa hora, (alrededor de la una de la tarde), se encontraba gestionando la colocación de su taxímetro.
En sus declaraciones, luego de que terminó de hablar con los representantes de taxistas que se oponen al taxímetro, aseguró que, a mí me ha hablado la mayoría de ellos para mostrarme su solidaridad y dijeron que “querían venir a la presidencia municipal a patentizarlo, pero les dije que no lo hicieran”.
El Alcalde dijo claramente que se les dio un plazo de cinco minutos para que se retiraran de obstruir la vía pública y destacó que no hay tibieza en su actitud, “y no me enojo ni alzo la voz porque quiero ser prudente, no caer en provocaciones”.
“Si es tibieza decirles que voy a cumplir con la Ley, pues entonces sí hay tibieza”.
Lo que debe quedar claro es que fue un acuerdo de Cabildo hacer obligatorio el uso del taxímetro y se deberá respetar en los tiempos marcados.
Según el Alcalde, hasta ayer al mediodía, de cuatro mil 600 concesionados, alrededor de dos mil 500 ya había adquirido su aparato
“Siempre hay un prietito en el arroz, pero por tratarse de un cambio tan importante en el servicio de transporte, es de esperarse éste y otros movimientos en contra de lo que signifique cambio y un daño a los intereses personales de los líderes que tienen muchísimas concesiones a nombre de terceras personas”.
Finalmente expresó que no se permitirán más bloqueos a las calles de la ciudad, ni tampoco que la ciudadanía esté de rehén de estos grupos de inconformes y que se oponen a todo.