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MÉXICO, D. F.- Investigaciones recientes revelan que los neurotransmisores, que son las sustancias encargadas de modular la transmisión nerviosa en el cerebro y otras células, están estrechamente vinculados a las alteraciones alimentarias de las personas que padecen anorexia, bulimia u obesidad.
Oscar Sánchez Guerrero, miembro de la Sociedad Mexicana de Pediatría, afirmó que por esa razón este tipo de pacientes deben ser atendidos no sólo por un nutriólogo, sino también por un psiquiatra y un psicólogo.
Explicó que se ha descubierto que las personas con anorexia presentan una desregulación en los niveles de algunos neurotransmisores, como la serotonina, lo que hace que algunas personas se sigan viendo gordas, no obstante a que están muy por debajo de su peso ideal.
“Muchas veces se ha dicho que la anorexia es como una especie de locura mínima, porque a pesar de que el sujeto es una persona totalmente normal en casi todas sus funciones, al momento de estar frente al espejo pierde su realidad y se ve gorda, aun cuando producto de su enfermedad se encuentra en puros huesos”, manifestó.
En entrevista , el ex investigador del Instituto Mexicano de Psiquiatría precisó que también los obesos presentan una alteración en los niveles de neurotransmisores, tanto de serotonina como de dopamina.
Detalló que los adipositos (células que almacenan la grasa) tienen memoria desde que el individuo nace, entonces si un niño come mucho desde que es pequeño acostumbra a dichas células a mantener una constante ingesta de calorías, por lo que cuando disminuye la cantidad de alimento, esos adipositos se vuelven más eficaces para captar la grasa.
El especialista en psiquiatría en niños y adolescentes aclaró que, los neurotransmisores alteran sus niveles cuando se presenta un problema neurológico.
Explicó que por esa causa, en el tratamiento farmacológico que se aplica para tratar la anorexia se incluyen los antidepresivos, y ello no es porque la persona esté deprimida, sino que se hace para regular de manera adecuada los neurotransmisores y que éstos ayuden a mejorar la percepción externa del paciente.