Los permisionarios del servicio de transporte público urbano aprovechan la Semana Santa en que la actividad se reduce hasta en un 50%, para dar mantenimiento preventivo y correctivo a las unidades, aunque sin dejar de atender la poca demanda de pasaje que se presenta, sobre todo en las tardes cuando se acude a los templos.
Juan Mercado, miembro del Comité Ejecutivo del Sindicato de Choferes y Permisionarios de la CTM, informó que durante la Semana Mayor la demanda de servicio se cae arriba del 50 por ciento, por lo que se acostumbra en tales casos a sacar hasta la mitad de las unidades, lo que se aprovecha por los propietarios para llevarlas al taller a labores de mantenimiento preventivo y correctivo.
Sin embargo, ello no quiere decir que se desatienda la demanda del servicio durante la Semana Mayor, ya que con el número de unidades que se dejan en funcionamiento son suficientes para el traslado de usuarios en la ciudad.
Juan Mercado dio a conocer que aunque con menor número de unidades, el servicio de transporte público urbano inicia a las 6 de la mañana, y termina a las 22:45 horas, que es el mismo tiempo en que funciona durante la temporada normal. Ello en lo que se refiere a los camiones, micros y combis.
Mientras que en el caso de los taxis, aunque la demanda de servicio no disminuye en la proporción de las otras modalidades, también sufre una baja considerable por las mañanas y noche, y es en las tardes cuando la población católica acude a los templos cuando sube algo.
Por lo que también se acostumbra a darles descanso a los vehículos, de acuerdo a como se programa cada grupo de trabajo, ya que se pretende que no se desatienda la demanda de pasaje, que aunque es baja se requiere atender como su fiera la temporada normal.