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México, DF.- Las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y la de Salud (SSA) clausuraron cuatro empresas exportadoras de cebollines, al comprobarse que no cumplían con buenas prácticas agrícolas y de manufactura.
En un comunicado, la Sagarpa informó que la medida se adoptó a raíz de un brote de hepatitis en Estados Unidos, cuyo surgimiento fue atribuido a los cebollines mexicanos, lo cual aún no se ha podido demostrar.
Sin embargo, como una medida preventiva, el gobierno mexicano decidió inspeccionar 26 empresas mexicanas dedicadas a la producción y exportación de cebollines, y el resultado fue que cuatro de ellas al parecer incumplían las normas establecidas, por lo que las clausuró.
Como respuesta, las autoridades estadounidenses determinaron no cerrar sus fronteras a este producto y permitirán que 22 empresas mexicanas exportadoras de cebollines mantengan sus ventas en la unión americana.
Las autoridades mexicanas continuarán la verificación de las cuatro empresas clausuradas, tanto en sus procesos de campo como en los de empaque, y en el momento que se compruebe que cumplen con el Manual de Procedimientos de Buenas Prácticas Agrícolas, podrán reanudar sus exportaciones.
Los resultados de la verificación realizada a las cuatro empresas ubicadas en Ensenada, Mexicali y San Luis Río Colorado, servirán de base a la visita que en 15 días realizarán técnicos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), para concluir la investigación del caso.
Por otra parte, en el comunicado de la Sagarpa se informó que el gobierno de México trabaja para resolver a largo plazo el tema de la sanidad e inocuidad de los productos mexicanos que se venden en Estados Unidos.
Para tal efecto, acordó con el gobierno estadounidense, a través de la FDA, implementar un sistema de reconocimiento y certificación de zonas y regiones de México que garanticen la aplicación de buenas técnicas agrícolas, para proteger de esta forma la salud de los consumidores tanto del mercado interno como del de exportación.
En adelante, en lugar de que Estados Unidos certifique empresa por empresa, lo hará por regiones agrícolas enteras que brinden la seguridad de inocuidad de sus productos, lo cual facilitará el proceso de exportación hacia el mercado estadounidense.