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LONDRES, INGLATERRA.- Reino Unido intensificó las medidas de seguridad aplicadas en su industria de aviación en respuesta al elevado nivel de alerta contra actos terroristas en Estados Unidos, anunció ayer el Gobierno británico.
Guardias armados vestidos de civil viajarán como pasajeros en algunos vuelos comerciales británicos, además el Gobierno aumentará las medidas de seguridad en los aeropuertos, como “un paso responsable y prudente”.
Los “policías del aire” serán desplegados “dónde y cuándo sea necesario”, precisó el ministro de Transporte, Alistair Darling, en un comunicado.
Esta medida fue puesta en práctica después de que seis vuelos de Air France entre París y Los Ángeles fueron cancelados el miércoles pasado en medio de temores de un ataque “terrorista”.
En una declaración conjunta, Darling y el secretario del Interior David Blunkett aseguraron que viajar en avión aún es seguro para la gente.
Blunkett recordó que en los últimos días Estados Unidos ha incrementado su grado de alerta, por lo que Reino Unido debe hacer lo propio para afrontar la “amenaza real que “pende sobre ambos países y en todo el mundo”.
Indicó que los servicios de policía y seguridad ya están operando a los niveles más altos posibles.
“Puedo asegurar al público que si creyéramos que no es seguro para ellos viajar o volar, lo diríamos. Lo que estamos proponiendo son algunas medidas sensibles de seguridad adicionales”.
El ministro de Transporte anunció en febrero pasado que se había entrenado a policías secretos armados para viajar en vuelos de pasajeros de aerolíneas británicas.
En esos días las aerolíneas expresaron preocupación por la posibilidad de que se introdujeran armas de fuego en los aviones.
Tras el anuncio hecho este domingo, la industria de la aviación comercial nuevamente se opuso al uso de vigilantes aéreos no uniformados.
Un representante de la Asociación de Pilotos de Aerolíneas Británicas dijo que poner vigilantes armados en los aviones “es lo peor que puede hacerse”.
El anuncio británico estuvo precedido de acciones similares emprendidas por el Gobierno australiano de colocar guardias armados a bordo de vuelos entre Australia y Singapur.