EFE
BAGDAD, IRAQ.- La coalición que encabeza EU en Iraq, cederá en junio de 2004 el poder a un Gobierno de transición, y a finales de 2005, tomará las riendas del país un ejecutivo elegido de forma democrática, informó ayer el Consejo de Gobierno iraquí.
El anuncio fue efectuado después la reunión que los líderes iraquíes mantuvieron con el jefe de la Administración Provisional de la Coalición, el estadounidense Paul Bremer, recién llegado de Washington donde se entrevistó con el presidente George W. Bush.
Bremer regresó a Bagdad con la propuesta de EU de acelerar el traspaso de poder de la autoridad al pueblo iraquí, cada vez más molesto con la ocupación de su país.
La cesión del poder implicará la disolución de la Administración Provisional que encabeza EU en Iraq, y según el Consejo de Gobierno iraquí, significará “el final de estado de ocupación”.
La mayoría de los 24 miembros del Consejo de Gobierno, creado el pasado julio, han manifestado que quieren que las fuerzas estadounidenses y de la coalición abandonen Iraq lo antes posible.
No obstante, el Gobierno de EU insiste que las tropas permanecerán en el país hasta que estas cumplan uno de sus principales objetivos; capturar vivo o muerto a Saddam Hussein.
El plan de acelerar el traspaso del poder a un Gobierno provisional representa un cambio radical de la política seguida por Estados Unidos, que hasta hace muy poco quería mantener el control sobre Iraq hasta que fuera adoptada la nueva Constitución.
“Nuestro calendario fija que Iraq tendrá una Constitución y un Gobierno permanente a finales de 2005”, dijo Ahmed Chalabi, miembro del consejo y líder del partido Congreso Nacional Iraquí (CNI).
Chalabi añadió que la formación del Gobierno provisional será acordada el próximo mayo, y precisó que recibirá el “reconocimiento internacional”, y tendrá “plena soberanía”.
Los líderes iraquíes anunciaron que el plan adoptado por el consejo a propuesta de EU, contempla la creación de comités centrales, en los estarán representadas las diferentes etnias, en cada una de las 18 provincias.
Según el proyecto, los comités centrales elegirán a un número de delegados proporcional a su población, lo que implica que entre 200 y 300 iraquíes conformarán una asamblea para elegir un Gobierno de transición.