Carmelita Tostado fue la promotora para honrar a los papás mexicanos en una fecha específica
TORREÓN, COAH.- En la Comarca Lagunera, principalmente, así como en otras regiones del país, se rindió por primera vez homenaje a los padres de familia, el 15 de junio de 1946, a iniciativa de la señorita María del Carmen Tostado Gamboa, estimada lagunera, quien ese mismo año hizo la propuesta.
El gran amor que le profesaba a su padre, el señor Pedro Tostado Ontiveros, hizo que la joven se diera a la titánica tarea de promover un día dedicado al autor de sus días, y en él, a todos los padres, sin olvidar al Creador de todo, que es Dios.
Para la familia Tostado Gamboa esta celebración no era nada nuevo, ya que don Pedro era festejado desde 1937. La idea surgió cuando una pariente de ellos, radicada en San Antonio, Texas, escribió y les platicó que en Estados Unidos celebraban el día; esa información les cautivó y decidieron adoptarla.
¿Carmelita, en quién se inspiró para que el Día del Padre cobrara auge en la Región Lagunera y en el país?
El motor que me movió fue el gran amor que tuve a mi padre, comparado solamente con el que le guardé a mi madre. Al darme cuenta que el Día del Padre no se celebrara formalmente en el país, decidí promover la iniciativa para tal festividad en el año de 1946 en Torreón; para ello me puse en contacto con los periódicos locales preguntándoles que por qué en la Comarca no se celebraba esta fecha.
Don Rodolfo Guzmán, reportero de El Siglo de Torreón, quien fue la primera persona que aceptó la idea, dijo que no estaba instituido, pero que si quería que se lograra, que luchara por ello.
¿Qué día se celebró por primera vez al padre y en qué consistieron estos festejos?
Fue el 15 de junio de 1946 en Torreón, donde se ofreció por la madrugada un gallo que aunque sencillo, recorrió las principales calles de la ciudad. Por la mañana se escucharon Las Mañanitas en las estaciones de radio XEDN y XETV; el siguiente acto consistió en una misa celebrada por primera vez en todo el país en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, y por la tarde, en la plazuela Juárez, se ofreció una serenata con La Típica de Policía, proporcionada por el presidente municipal de aquel tiempo, don Braulio Fernández Aguirre; finalmente, por la noche hubo una velada literaria musical con duración de dos horas, bajo un selecto programa.
¿A qué instituciones acudió para difundir su anhelo?
En principio fui a los medios de comunicación. Recurrí al apoyo moral de autoridades civiles y eclesiásticas, al magisterio, el comercio, medio artístico, clubes de servicio y a la sociedad en general; para ello, me puse en contacto con directores de periódicos, de educación, escritores, estaciones de radio para que transmitieran sport y brindaran espacios a programas dedicados al padre.
Fui con varios comerciantes para que arreglaran sus aparadores, visité a los sacerdotes dándoles a entender que esta iniciativa, al ser inspirada por el amor al padre, se tradujera en que todos, en una forma u otra, pudieran dar un mejor cumplimiento al cuarto mandamiento de la ley de Dios, que establece honrar al padre y a la madre.
¿En quién se apoyó para promocionar su idea?
Tuve el apoyo moral de mi madre, y en varias ocasiones me acompañó mi hermana Chela a las entrevistas; después, yo sola continué durante muchos años con este arduo trabajo, del cual puedo decir con alegría y satisfacción que la sociedad en general aceptó con beneplácito esta celebración que tiende a dignificar al padre.
¿Significó para usted una titánica tarea ver cristalizado su sueño?
Sí, bastante, en principio la gente a quien acudí para proponerles los trabajos para llevar a cabo tal celebración, me decía que era una idea bella, muy noble, pero que no se iba a cristalizar porque estaba muy joven, era mujer, vivía en providencia y además que era una gestión costosa.
Con sorpresa vi que muchas de esas personas sin desembolsar un cinco, me brindaron su colaboración. Fue hasta las Bodas de Plata del 20 de junio de 1971 que formalmente se conmemoró el Día del Padre, y fui invitada a participar en el programa “Hoy Domingo’’ de Jacobo Zabludowsky, quien días previos presentó un reportaje sobre la historia del Día del Padre, donde se me hacía referencia, también estuve en “Siempre en Domingo” con Raúl Velasco, ahí el conductor me hizo una entrevista.
¿Aquí en México se le reconoció ser la impulsora del Día del Padre?
Sí, hasta 1948, cuando el periódico Universal dijo que por primera vez en México se iba a celebrar el Día del Padre, cuando en la Comarca Lagunera se ha festejado desde 1946. La idea la pudieron haber tenido muchas personas, pero llevarla a cabo es lo importante, en una forma u otra, es sumamente satisfactorio ver que esta fecha quedó establecida.
TIEMPO ATRÁS
En Estados Unidos inició la celebración del Día del Padre en el año de 1909, gracias a la propuesta de la inglesa Sonora Smart Dodd, quien debido al gran amor que le inspiraba su progenitor, decidió rendirle homenaje de esta manera.
Ella quería que existiera un día especial para festejar a su padre, el señor Henry Jackson Smart, quien quedó viudo cuando su esposa dio a luz a su sexto hijo. Solo y sin nadie que le ayudara, Henry asumió la tarea de criar y educar a sus hijos en una granja de un establo de Washington.
Ya mayor, Sonora se dio cuenta que su papá fue un hombre valeroso, cariñoso y desinteresado, que había realizado todo tipo de sacrificio para sacar adelante a su familia.
Debido a que su padre nació en junio, Sonora, escogió el 19 de ese mes de 1910 como fecha para rendirle un homenaje al padre, pero en especial al suyo, y desde esa fecha, varias ciudades de Estados Unidos comenzaron a conmemorarlo.
En el año de 1924, el presidente Calvin Coolidge modificó el día del padre a una celebración nacional; finalmente, en 1966, el presidente Lyndon Johnson firmó una proclamación presidencial que declaraba el tercer domingo de junio como “Día Internacional del Padre”; pero la fecha no se convirtió en feriado nacional permanente, sino hasta el año 1972 cuando el jefe de la nación estadounidense Richard Nixon, firmó una ley designando que el Día del Padre se celebraría el tercer domingo del mes de junio.
Lo que piensa el hijo del padre
-A los siete años:
Papá es un sabio todo lo sabe.
-A los catorce:
Me parece que papá se equivoca en algunas de las cosas que dice.
-A los veinte:
Papá está un poco atrasado en sus teorías, no es de esta época.
-A los veinticinco:
El viejo... “no sabe nada... está chocheando, decididamente’’...
-A los treinta y cinco:
Con mi experiencia, mi padre a esta edad, hubiera sido millonario.
-A los cuarenta y cinco:
No sé si ir a consultar con el viejo este asunto. Tal vez pudiera aconsejarme.
-A los cincuenta y cinco:
¡Qué lastima que se haya muerto el viejo! La verdad es que tenía unas ideas
y una clarividencia notable.
-A los sesenta:
¡Pobre papá! ¡Era un sabio! Qué lástima que yo lo haya comprendido demasiado tarde.
Joven, mañana serás padre, recuérdalo siempre.