GÓMEZ PALACIO, DGO.- Finalmente ¿de qué les servía el dinero y los lujos si no tenían la atención de sus esposos?
Laura (Alicia Encinas) poseía todo lo que una mujer puede soñar, pero eso no la hacía importante para Emilio (Luis Uribe) su marido. Julia (Mercedes Molto) al igual que su amiga, era atractiva y con muchas cualidades, todos se percataban de ello menos Enrique (Óscar Bonfiglio) por vivir dedicado a sus negocios y sus amantes.
Nunca antes el dolor y las intrigas, pero también la diversión, se habían apoderado del Teatro Alberto M. Alvarado con un mismo montaje. Las mentiras y las infidelidades fueron una daga que penetró en el corazón de la gente que acudió a ver la obra Cena de Matrimonios. Por un lado, se encontraban un grupo de experimentados actores -liderados por Juan Ferrara- deleitando a los laguneros; por otro, el espejo de los matrimonios actuales, donde la apatía y las relaciones fugaces terminan con cosas tan sagradas como el amor.
La noche del domingo el habitual escenario se convirtió en una elegante casa en donde cuatro parejas de matrimonios se reunieron para cenar; sin embargo lo que prometía ser una amena velada, se convirtió en una hoguera de sentimientos negativos cuando los varones recibieron una llamada telefónica que los alertó de que a uno de ellos lo engañaba su mujer.
A partir de ese momento la cena pasó a segundo término pues lo único que le interesaba a los infieles y dolidos hombres, era saber el nombre del engañado y de la esposa infiel... ellos sí podían tener sus aventuras pero sus esposas, a quienes les tenían en un altar, no.
Aquéllas que toda su vida habían tenido la imagen de un Juan Ferrara bueno y apasionado, se encontraron en la obra con un hombre con su matrimonio desecho y que lanzaba veneno de su boca para empañar la felicidad de las otras parejas. Y es que el maduro galán le da vida a una persona a quien le fue infiel su mujer, generando que se convirtiera en alguien ardido y frustrado.
Para saber quien de las tres mujeres presentes era la desleal, Carlos (Juan Ferrara) propuso jugar a “¿Qué has hecho mientras trabajaba?”; indignadas, pero con la intención de aclarar la situación aceptaron.
Fue en esa parte de la obra cuando brillaron las actuaciones del elenco. La gente percibía el dolor de las esposas en sus revelaciones y la sorpresa de ellos, pues en ese instante terminaba la aparente tranquilidad que tenían sus matrimonios.
El clímax llegó cuando fue descubierto que el único de los amigos que le era fiel a su mujer y el que más la amaba, Antonio (representado por Carlos Ignacio) resultó ser el engañado, y Elisa (Azela Robinson) de quien nadie sospechaba, dejó al descubierto su pecado.
La experiencia del reparto para moverse en el escenario y mantener un ritmo ágil impidió que el público tuviera cualquier señal de distracción. Ferrara -en su papel de amigo borracho y con la única intención de aclarar todo- demostró el por qué de ser considerado primer actor; pero al igual que él, el estupendo trabajo de sus compañeros hizo de esta comedia con tintes melodramáticos, una de las mejores puestas presentadas en la región.
Al término de ambas funciones, la ola de aplausos reconociendo el estupendo trabajo del elenco, no se hizo esperar. El público lagunero supo apreciar la labor de dirección de José Elías Moreno así como el talento de los actores. La historia terminaba pero la reflexión había comenzado.
Contra corriente
Pese a que el elenco era de primera lo mismo que la trama de la obra, ninguna de las dos funciones presentadas el domingo (18:00 y 20:30 horas) logró el lleno total. Según personal de la taquilla del Teatro Alvarado, a la primera acudieron solamente 246 personas y 254 a la segunda, de las 750 que le caben por función.
Adolfina Gutiérrez, empresaria que trajo Cena de Matrimonios, dijo que en la región así como en muchas partes del país la gente gasta más en otro tipo de cosas que en diversión y cultura, además explicó que en estas tierras hace falta que el público vaya a ver teatro “por el teatro en sí y no por los actores; no solamente porque venga Fernando Colunga u otros”.
Aunque la respuesta no fue lo positiva que esperaba, esta lagunera seguirá trayendo espectáculos de primer nivel a la región. El próximo jueves cuatro de diciembre será presentado el musical Forever Tango en el Teatro Alvarado, en única función de 8:00 de la noche. El costo por persona será de 600 pesos.
Comida de reyes
Considerada una de las comedias más famosas e importantes del escritor Alfonso Paso, Cena de Matrimonios se ha presentado en más de 30 países, donde ha logrado permanecer a lo largo de diez años.
-Día: domingo nueve de noviembre de 2003.
-Lugar: Teatro Alberto M. Alvarado.
-Funciones: 18:00 y 20:30 horas
-Reparto: Juan Ferrara (Carlos), Azela Robinson (Elisa), Mercedes Molto (Julia), Carlos Ignacio (Antonio), Oscar Bonfiglio (Enrique), Luis Uribe (Emilio) y Alicia Encinas (Laura).
-Asistentes: 500 personas (entre las dos funciones).
-Costo: 200 pesos.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
Trío de ases
Carlos Ignacio, Luis Uribe y Óscar Bonfiglio -tres reconocidos actores de la televisión mexicana- hablaron en exclusiva para El Siglo de Torreón minutos antes de empezar la primera función de la obra.
No existen las fórmulas
-Además de la obra, Luis Uribe ha tenido problemas maritales en la vida real. Desde hace un año está separado de quien fuera su mujer.
-Cree que el matrimonio se deteriora por muchas causas, pero una muy importante es la rutina; en cambio, cree que el amor, el respeto y la confianza pueden salvarlo.
-Por el momento no tiene proyectos para regresar a la televisión.
-Asegura que se debe evitar la prensa amarillista, “esa que se encarga de hablar de chismes y de cosas que no vienen al caso”.
Se basa en la experiencia
-Luego de haber participado en Amor Real dándole vida a Sixto Valdez -el inseparable amigo de Manuel- Óscar Bonfiglio aceptó que en todo momento confió en el buen gusto de Carla Estrada y estaba seguro del éxito que alcanzaría la novela.
-Argumentó que el problema que ha tenido Mirada de Mujer. El Regreso, es que no presentó una propuesta diferente a la de la primera parte; la cual hace seis años ofreció otra forma de contar las historias.
-Explicó que para él, los reality shows donde la gente se muestra y ya, es como ver un animal en el zoológico. “Sentiría la misma emoción”.
De vuelta en casa
-El comediante Carlos Ignacio, dijo que su incursión a Tv Azteca fue un gran error en su carrera, manifestando que, en cuanto trabajo se refiere, le bajaron la luna y las estrellas y no le cumplieron nada. “Lo único que cumplieron fue el contrato económico -y aunque es muy importante- es lo que menos nos interesa a nosotros; lo que uno quiere es estar vigente y hacer nuevos proyectos y programas”.
-Actualmente forma parte del elenco de La Casa de la Risa; además dirige dos emisiones que se transmiten por el canal cuatro del DF, uno donde participa el luchador Tinieblas y otro para niños llamado Dos Amigos.
-Asegura que no hay lucha de egos entre el reparto de Cena de Matrimonios, ya que todos se respetan porque tienen una carrera y trayectoria.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón