TORREÓN, COAH.- A los representantes de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en La Laguna, no les corresponde atender los problemas que se afrontan en las escuelas públicas del nivel básico; “estamos supeditados a lo que diga Saltillo”, reconoció ayer Juan Carmen Rentería de León.
El subdirector de Servicios Educativos en La Laguna, se refirió a los señalamientos públicos que se han hecho por acciones negativas que se aprecian en el campo de la educación, sin embargo reiteró que la mayoría de estos problemas deben ser atendidos por Saltillo.
“Venimos de un problema de centralismo, pues antes teníamos que trasladarnos hasta la Ciudad de México para exponer, tramitar y resolver los problemas educativos y ahora sólo nos debemos trasladar a la ciudad capital”, expresó.
Añadió que de esa forma van avanzando, aunque de manera muy lenta y todo es parte de la descentralización de la gestoría educativa, aunque definitivamente lo más adecuado sería que se resolvieran a nivel local los problemas que se presenten para no tener que depender de Saltillo.
Al final, la idea es municipalizar la educación, estableciendo nexos con el Estado y el centro del país.
Por otra parte, se refirió a la pretendida unificación de los dos sistemas educativos que privan en Coahuila –estatal y federalizado--, y explicó que es parte del proceso de descentralización, porque definitivamente sí ocasionan problemas.
Del porqué no se ha concretado esta situación, dijo que quizás sea porque el sindicato magisterial no se ha puesto de acuerdo, pues son dos secciones –la 35 y la 38--, o bien falta mucho para hacer llegar las ideas al campo de los hechos.
Rentería de León habló de la escuela pública que incurre en acciones propias de un colegio particular y explicó que en cualquier institución educativa se llega hasta donde el padre de familia, pues el director de cualquier plantel depende del respaldo de los papás.
“Lo que pasa es que cuando una escuela –primaria o secundaria--, empieza a hacer fama de que es muy buena, todos los papás quieren meter a sus hijos ahí y es donde inicia el conflicto, sin embargo en todo momento, no se debe permitir la exclusión o la exclusividad del servicio”, aclaró.
Sobre acciones desarrolladas por la SEP para evitar estas prácticas en escuelas públicas, dijo que en las instituciones los padres de familia son los que finalmente permiten la fijación de cuotas y condiciones, “ellos las aceptan o las rechazan”.