GÓMEZ PALACIO, DGO.- Habitantes de la avenida Mina y calle Degollado de esta ciudad, manifestaron su inconformidad por la supuesta reubicación del restaurante bar ?El Tropical?, de una esquina a otra de dicha confluencia, aunque el jefe del Departamento de Alcoholes les hizo saber que no se aprobará el cambio de domicilio mientras no se cuente con la anuencia de los vecinos del sector.
Un grupo de gomezpalatinos acudió ayer por la mañana ante el funcionario municipal, para solicitarle su intervención.
A ese respecto, el jefe del Departamento de Alcoholes, Enrique Saavedra Urbina, mencionó que el dueño del establecimiento, Onorio Contreras Puente, compró el terreno de una esquina y levantó una construcción, en la cual pretendía poner a funcionar el mismo restaurante bar, cambiándolo de una esquina a otra.
El sábado anterior en que se pretendía realizar la reapertura, la dependencia no le permitió trabajar, debido a que la reubicación no se había aprobado porque no se había cumplido el requisito principal al momento de hacer la solicitud: contar con la anuencia de los vecinos de ese sector de la ciudad.
Semanas atrás, la Dirección de Obras Públicas determinó suspender la construcción del nuevo establecimiento por ese mismo motivo, es decir que no existía la aprobación de los vecinos para su funcionamiento.
El propietario logró conseguir un amparo para continuar las obras de edificación, pero al decir de Saavedra Urbina, la suspensión provisional no incluye la operación del negocio, sino únicamente la construcción del local.
Refirió que el temor de los vecinos era que en el local que estuvieron a punto de inaugurar, no se contaba con un espacio adecuado para la elaboración de alimentos que todo restaurante ofrece a sus clientes; además que en la promoción que se hizo días antes de la apertura se anunciaba la presencia de ?edecanes?, que no corresponden ni deben formar parte de los servicios que ofrece un negocio con el giro de restaurante bar.
En ese sentido, indicaron que el dueño pretendía modificar el giro del establecimiento sin el consentimiento de la autoridad ni de los vecinos, con el consecuente perjuicio para ellos.