EL SIGLO DE DURANGO-AEE
DURANGO, DURANGO.- A raíz de las presiones que ejerció durante cuatro días la Sección IX del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Desarrollo Social (SNTSEDESOL), las autoridades centrales de esa dependencia determinaron cesar al coordinador administrativo de la Delegación de Sedesol en Durango, Emilio Álvarez Piedra.
Al darse a conocer a la base el resultado de las negociaciones entre las dirigencias nacional y estatal del SNTSEDESOL y la representación de la Coordinación Central de Delegaciones de la Secretaría, Cristina Olvera Barrios, líder nacional de los trabajadores, conminó a éstos a hacer entrega de las oficinas de Desarrollo Social en el estado, instalaciones que fueron tomadas por la Sección IX del Sindicato desde el martes de esta misma semana.
La decisión de que Emilio Álvarez Piedra ya no regrese a ocupar sus funciones cuando terminen sus días de vacaciones fue tomada por el Coordinador de Delegados, Armando Gutiérrez, quien vino ex profeso a Durango para tratar de dar solución al plantón del organismo sindical, y a cambio de ello cedió a las demandas de la base trabajadora, tras escuchar uno a uno los planteamientos de inconformidad que le hicieron en contra de Álvarez Piedra.
En la reunión de negociación de ayer, que concluyó aproximadamente a las 14:00 horas, estuvieron el Delegado y el Coordinador de Delegaciones de Sedesol, Félix Cháidez Saucedo y Armando Gutiérrez, así como la líder seccional y la lideresa nacional del SNTSEDESOL, Noelia Partida Álamos y Cristina Olvera Barrios, respectivamente.
Cuando acabaron de afinar los acuerdos tomados en el encuentro, Olvera Barrios subió las escaleras de entrada a las oficinas de la Delegación de Sedesol, acompañada de las demás personas que habían estado en la reunión.
Volteó la secretaria general del Comité Nacional del SNTSEDESOL hacia los trabajadores, todos de pie y atentos al veredicto, para decirles: “Compañeros: el Subdelegado (Coordinador) Administrativo pidió sus vacaciones, pero ya no regresará de sus vacaciones; ése fue el acuerdo al que llegamos. La semana que entra se hará la designación de quien se encargará de atender las cuestiones sindicales y a los propios trabajadores”.
Luego manifestó: “Vamos a hacer entrega del edificio... Los planteamientos que hicimos fueron escuchados por las autoridades. Ya hay algunos acuerdos. Lo más importante es que el diálogo está abierto entre la dependencia y la delegación sindical”. Las quejas de los trabajadores duranguenses continuaron, sin embargo.
“(...) Nos dicen que somos flojos, pero no es que seamos flojos, sino que las cargas de trabajo están mal distribuidas y lo hacen adrede para que en verdad nos vean sin hacer nada, y para beneficiar a gente por honorarios” –dijo una de las empleadas de Sedesol que participaba en la toma del edificio.
A lo que Cristina Olvera le contestó: “No, compañera, seamos sinceros. ¡Nos dicen huevones! Pero estamos haciendo entender a las autoridades que lo que se necesitan son oportunidades y trato digno para todos, que no haya trabajadores de primera y de segunda clase”.
Enseguida, levantando una minuta de las condiciones en que se entregaban las oficinas, entraron a las instalaciones tanto los trabajadores como sus líderes y las autoridades de la Secretaría, y se aseguró que reiniciaría operaciones de inmediato.