Reuters
PEKIN, CHINA .- La economía de China creció a un ritmo espectacular en el año que concluyó en septiembre, lo que intensificó la preocupación de que el sexta economía mundial y un comprador cada vez más importante de exportaciones asiáticas esté en peligro de un sobrecalentamiento.
El Producto Interno Bruto (PIB), la más amplia medida de la actividad económica, creció 9.1 por ciento entre los terceros trimestres del 2002 y del 2003, una fuerte aceleración frente al crecimiento de 6.7 por ciento en el año concluido en junio, dijo el viernes la Oficina Estatal de Estadísticas.
El fuerte crecimiento de China se ha convertido en un asunto político en Estados Unidos, donde varios legisladores sostienen que Pekín debería permitir que su moneda se aprecie, para que así se refleje su fortaleza económica y permita hacer más competitivas a las empresas manufactureras estadounidenses.
El tema será abordado por los funcionarios estadounidenses que visitarán esta semana varios países de Asia junto con el presidente George W. Bush.
El PIB de China en los primeros nueve meses del año creció 8.5 por ciento frente al mismo período del 2002, y el portavoz de la oficina de estadísticas, Qiu Xiaohua, dijo que ese ritmo probablemente se sostendrá durante todo el 2003.
La cifra del tercer trimestre se situó en el extremo alto de las expectativas de los analistas y dejó entrever un potencial de un crecimiento más rápido en el año que concluyó en el cuarto trimestre, dijeron los economistas.
El auge de China ha sido una bendición para el resto de Asia, ya que el país importa una gran cantidad de materias primas y componentes para alimentar sus líneas de producción. Datos divulgados esta semana mostraron que las importaciones de China en los primeros nueve meses treparon 40.5 por ciento.