Reuters
WASHINGTON, EU.- Fuentes diplomáticas afirmaron que Pekín había estado aplicando presión sobre Corea del Norte aunque se opone a la aplicación de sanciones, mientras la Casa Blanca consideró ayer como “previsible” la amenaza de Pyongyang de abandonar el armisticio de la Guerra Coreana si le imponen sanciones por su presunto programa nuclear, y dijo que sólo sirve para “dañar, aislar y retrasar a Corea del Norte”.
Fuentes diplomáticas dijeron en Pekín que China había estado aplicando presión calladamente a Corea del Norte, aunque estaba en contra de la aplicación de sanciones por temor a que desaten una reacción violenta del impredecible gobierno de Pyongyang, lo que a su vez desestabilizaría a toda la región.
El saliente presidente de Corea del Sur, Kim Dae-jung, quien dejará el cargo la próxima semana, dijo que la crisis nuclear lo obligó a considerar todas las amenazas a la seguridad de su país, “pero mi conclusión es que el peligro de una guerra en la Península de Corea es muy ligero (...) casi no existe”.
Mucha gente en Corea del Sur —que fue invadida en 1950 por Corea del Norte y ha vivido con la amenaza de otro ataque desde entonces— ha ignorado los exabruptos de Corea del Norte.
Mientras tanto, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, describió la amenaza norcoreana de renunciar a la tregua de 1953 si era afectada por un bloqueo naval u otro tipo de sanciones, como la más reciente de una serie de declaraciones que, dijo, suben de tono por parte de Pyongyang.
No estaba claro si la declaración de Ejército del Pueblo de Corea del Norte era nada más que frescas amenazas en la guerra de palabras desde que Estados Unidos acusó en octubre a Corea del Norte de estar desarrollando un programa de armas nucleares.
Corea del Norte pide un pacto de no agresión con Estados Unidos, mientras que Washington, que cuenta con 37,000 soldados en la vecina Corea del Sur, quiere sostener conversaciones multilaterales para presionar a Pyongyang para verificar que detenga su presunto programa de armas nucleares.
“Esto sigue siendo parte de las declaraciones y acciones que están siguiendo un camino previsible por parte de Corea del Norte, que sólo sirve para herir, aislar y atrasar a Corea del Norte”, dijo Fleischer a periodistas.