Pekín, (EFE).- El Ayuntamiento de Pekín repartirá a las mujeres casadas de la capital china, a partir del próximo 1 de enero, una tarjeta con la que podrán obtener preservativos gratuitamente en las máquinas expendedoras de la ciudad.
En una primera fase, la tarjeta será regalada a 60.000 esposas de la capital china, que haciendo uso de ella en más de 100 máquinas repartidas por toda la ciudad tendrán derecho a una caja de preservativos gratis en cada mes del año.
Con esta medida, Pekín quiere concienciar a la población sobre la necesidad de la planificación familiar en el país más poblado del mundo, donde rige la "ley del hijo único" que impide a las parejas tener más de un niño.
Además, con el reparto gratuito de anticonceptivos se busca proporcionar un fácil acceso a estos productos por parte de las mujeres chinas, que por desconocimiento o vergüenza se muestran reacias a acudir a la farmacia a comprarlos.
Aunque las nuevas generaciones chinas están cambiando la tradicional mentalidad china con respecto al sexo, este tema sigue siendo un tabú para gran parte de la sociedad de este país, y del que apenas hay información en los medios de comunicación, las escuelas o la propia familia.
La "política del hijo único" castiga con fuertes multas a las parejas que tienen un segundo hijo, excepto las familias de minorías étnicas y las familias campesinas que hayan tenido una niña en el primer embarazo (con esta excepción se quiere evitar el frecuente abandono de niñas recién nacidas).
Con esta política, China persigue el objetivo de comenzar a disminuir su población a partir de 2050 y dejar de ser la nación más poblada del mundo en una o dos décadas, siendo superada por la India.