16 mayo 2003
JOSE REINOSO, Pekín
El Gobierno chino ha suspendido sin fecha las adopciones a causa de la epidemia de neumonía atípica que ha infectado a 5.191 personas y ha provocado la muerte a 275 en todo el país. La medida es efectiva desde el pasado jueves. Aquellos padres que ya tengan en su poder la carta de invitación para recoger al bebé podrán hacerlo, aunque el Centro Chino de Adopciones (CCA) ha aconsejado que retrasen el viaje. Un total de 1.296 familias españolas acudieron el año pasado a buscar a sus nuevos hijos al país asiático.
Las autoridades aseguran que han tomado la decisión 'para evitar las infecciones cruzadas que podrían ser causadas por la afluencia de gente, y para garantizar la salud y la seguridad de todas las partes implicadas en la adopción'. La medida no afecta a los residentes extranjeros en China.
Para ello, han paralizado el envío de dos documentos claves. Por un lado, la carta de asignación en la cual los padres reciben también la foto de su futura hija -prácticamente todas son niñas-, que en caso de acuerdo devuelven firmada, y por otro, la posterior carta de invitación, que les permite ir a China para recibir el bebé.
El centro adopciones insiste a los padres que ya tenga la invitación (cuya validez ha sido prolongada de tres meses a seis) que hagan todo lo posible por diferir el viaje, y advierte que de no ser posible, deben contactar con antelación con la oficina local de registro. 'Es importante enterarse si el registro donde hay que inscribir al bebé y la notaría asignada en la provincia que debe emitir la documentación están funcionando', recomiendan fuentes del consulado de España en Pekín.
Desde que a finales de abril salió a la luz la epidemia, muchos ciudadanos han dejado de acudir con regularidad a sus trabajos. Además, hay estrictos controles a los viajeros que se desplazan entre provincias, sobre todo aquellos que llegan de las regiones más afectadas, como Pekín o Guangdong.
China ha tomado medidas drásticas para impedir que los residentes de una zona viajen a otra, en un intento de evitar que la enfermedad se propague en las zonas rurales. Muchas de las niñas adoptadas son de Guangdong, provincia de 78 millones de habitantes que ha registrado 1.515 casos.
La decisión del CCA no supone la paralización total del proceso de adopciones, ya que continuará recibiendo las nuevas peticiones 'como de costumbre'. España es el segundo país por número de adopciones en China detrás de Estados Unidos. La cifra se ha multiplicado por 12 en cincos años; de 105 en 1997 pasó a 1.296 el año pasado. Entre enero y marzo de 2003, los españoles han acogido a 600 niñas. Estados Unidos llegó a 6.100 en 2002.
La demanda se ha disparado en los últimos años porque la administración china se ha hecho con fama de seria y transparente. Gracias a las entregas, el Gobierno ha solucionado en parte el problema de los miles de niñas que son abandonadas cada año. Al mismo tiempo ingresa un dinero apreciable.
El proceso de adopción, que dura en total cerca de dos años, supone un desembolso, incluidos la estancia y el viaje, de unos 12.000 euros, de los cuales 2.800 euros corresponden a donativo al orfanato y 1.900 a papeleos en la provincia.
China registró ayer 39 infectados y cuatro fallecidos, de los cuales 28 y uno, respectivamente se produjeron en Pekín. Pese a que se trata del sexto día consecutivo que la capital anuncia menos de 50 casos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que no se puede decir por ello que la epidemia esté disminuyendo. La OMS teme que hay pacientes que muestran síntomas que no están siendo incluidos en el cómputo. 'Encajan en la definición de caso, pero como mejoran en unos pocos días, no son vistos como casos probables', dijo Daniel Chin, líder del equipo que dirige la investigación en la capital. Según Chin, también están excluyendo pacientes porque no han tenido contacto conocido con algún infectado, una definición que se utiliza en áreas con pocos contagios, pero que no se puede emplear en Pekín. Además, cree que hay enfermos con síntomas ligeros que están siendo enviados a casa demasiado pronto. 'Quizá no necesitan ser hospitalizados, pero podrían ser aún contagiosos'.