Problemas matrimoniales
Desde que se dio a conocer la noticia de la suspensión de la boda religiosa entre Cristian Castro y su mujer Gabriela Bo, los chismes y rumores no paran de sonar, pero hay un detalle en el que casi todos están de acuerdo: Fue lo mejor que pudo haber hecho el cantante.
En esto último, también coincido totalmente, porque, no es que a mí me guste el chisme, pero déjenme contarles que hace unos días, mientras comía en un famoso restaurante del Boulevard Sunset, (que une la parte céntrica de Los Ángeles con lo más glamoroso de Hollywood), uno de los trabajadores del lugar me comentó que el día anterior, Cristian fue a comer ahí en compañía de su esposa y una pareja de amigos, precisamente Pablo Manzanero, (hijo de Don Armando Manzanero) y su joven novia. Bueno, pues según me dijeron, Cristian le comentó a su esposa que iba al baño, pero ésta en tono molesto le reprochó que ese era su truco favorito para ir a coquetearle a otras mujeres. La discusión por el comentario se fue acalorando más y más, hasta que Gabriela empezó a gritarle groserías frente a los demás comensales, finalmente la chamaca se fue llorando al baño y se encerró ahí por casi 45 minutos, cuando salió, Cristian, muy molesto, le dijo que era una desconsiderada con sus amigos, pues la estaban esperando para comer.
La Bo, nuevamente montó en cólera y le empezó a gritar miles de majaderías más a su marido, ante la mirada atónita del resto de la clientela del restaurante. Finalmente, Cristian, pidió al mesero que le pusiera la comida para llevar y la sacó del lugar, casi por la fuerza. Los meseros, muchos de ellos latinos, estaban muy sorprendidos por el comportamiento “naco” de la Gabriela, sobre todo porque cuentan que es súper millonaria, aunque lo cierto es que su educación, dicen, deja mucho que desear. Por lo que concierne a Pablito Manzanero y su novia, me platicaron, que estaban muy avergonzados y se podía ver en sus ojos que lo que más deseaban en ese momento era que la tierra se los tragara. Ahora sabemos por qué Doña Vero Castro, ya no puede ver a su nuera ni en pintura.
No lo envidien por ser bonito
No cabe duda que la fortuna le sonríe al actor Ben Affleck, pues no conforme con ganar millones de dólares por película y ser el poseedor en turno de la nalguilínea Jennifer López, acaba de firmar un contrato por 1.5 millones de dólares con la firma de cosméticos L’Oreal. Según una portavoz de dicha compañía, la belleza, ya no es tema exclusivo de las mujeres, porque en estos tiempos, los hombres también se preocupan por lucir bien. Ante tal filosofía, se dieron a la tarea de escoger el prototipo de galán ideal, y coincidieron en que Ben, reunía todos los requisitos para publicitar su nueva línea de productos para hombres. Affleck, por su parte, no le molesta salir anunciando cremitas y lociones, siempre y cuando le embolsen a su ya muy enriquecida cuenta, el millón y medio de dolaritos que le prometieron.
¿Programa fantasma?
Y seguimos con los chismes de Jennifer López, pongan mucha atención a lo que les voy a contar, pues ahora resulta que los que grabaron el especial sobre la vida de la cantante que transmitió la cadena de televisión VH1, podrían tener una pequeña fortuna en sus manos. ¿Que por qué digo esto?, pues por la simple y sencilla razón, de que ese programa prácticamente desapareció del planeta. Se rumora, que los manejadores de J.Lo, así como su compañía disquera, SONY, movieron todas sus influencias para deshacerse de ese material, logrando que sólo se transmitieran tres capítulos de la serie y no sólo eso, también se rumora que destruyeron las cintas. ¿El motivo del enojo?, que en el programa titulado, “La vida fabulosa de J.Lo”, se pintaba a la artista como una joven superficial, derrochadora y muy materialista. Entre los excéntricos gastos que enlistaba dicho show, estaba el costo de su crema para la cara, mil dólares la botellita, su colección de botellas de champaña en la que cada una tiene un valor superior a los 5 mil dólares, el pago de casi 15 mil dólares por tratamiento y corte de pelo, y los 4 mil billetes verdes que reciben por sesión, maestros de yoga, maquillistas, mayordomos, etc, etc, etc. Por su parte los voceros de la VH1, comentaron que la serie se canceló porque a los fans de J.Lo, así lo pidieron, pero extraoficialmente un ejecutivo de esa televisora, Lori Hornik, comentó que el programa tuvo una excelente respuesta, pero que la industria de la música siempre hará hasta lo imposible por cuidar la imagen de los artistas, y entre sus estrategias está el negarle a un medio de comunicación próximas entrevistas con la estrella, si se llega a hablar mal de ellas en algunos de sus programas y tal parece que esta medida fue la que aplicaron con VH1. Lo más curioso del caso, es que de esos tres capítulos no queda ni un rastro, pues misteriosamente, el material desapareció. Por su parte, ejecutivos de la empresa disquera así como los manejadores de la López, se niegan ha hablar del tema y sólo comentan que esa serie, no fue de su gusto. Entre tanto, por la Internet, fanáticos de Jennifer, ya están poniendo jugosas ofertas para comprar los videos del “programa fantasma”.
Y como siempre, nos leemos el próximo lunes.