Oscar entre la paz y la guerra
¡Bienvenido marzo!.. Mes de estrellas, pleitos y por supuesto, ¡Oscar! Este año, se da un caso muy extraño en esta popular premiación a celebrarse el 23 del presente mes. Por un lado, los pleitos y zancadillas entre estrellas y estudios nominados, que con frecuencia se daban en vísperas de esta ceremonia están prácticamente apagadas, no así la constante amenaza de que una posible guerra interrumpa la premiación (sólo tres veces en la historia se ha producido una demora de la ceremonia: inundaciones en Los Ángeles forzaron un retraso de una semana en 1938 el asesinato de Martin Luther King en 1968 obligó a posponerla dos días, y en 1998 el atentado contra Reagan la demoró 24 horas) y aunque ninguna fuente quiere reconocer oficialmente el riesgo, Jon Pavlik, portavoz de la Academia admitió la posibilidad de que un conflicto en Iraq afecte a los Oscar. “Haremos lo que sea oportuno hacer en función de las circunstancias, pero no hay modo de planear algo así de antemano”. Por su parte la cadena televisiva ABC, dueña de los derechos, no ha decidido si interrumpiría la transmisión en caso de una noticia destacada. Pero vayamos por partes y así entenderemos mejor la situación extraña que vive este Oscar 2003.
En años anteriores era muy común que tanto los estudios nominados como las estrellas hicieran campañas sucias para manipular la opinión de los votantes. Como ya les contaba, este año, dicha guerra, por extraño que parezca, está totalmente en calma y esta celebración quiere pasar a la historia como la campaña más limpia en los últimos años. El único escándalo sobresaliente es la nominación de Roman Polanski, quien en gringolandia tiene pendiente una condena por violación de una menor.
Volviendo al tema, muchos creen que esta supuesta “paz”, se debe a que Miramax, el estudio acusado de haber llevado a cabo algunas de las más sucias estratagemas en el pasado para conseguir votos -o restárselos a la competencia-, tiene dos de sus producciones en la terna de las cinco candidatas a mejor película (Chicago y Pandillas de Nueva York), además otra cinta nominada, El Señor de los Anillos, también contó con la colaboración de esos famosos estudios cinematográficos, que hoy por hoy, muestra su bandera de la paz. Otros expertos en el tema, cuentan, que todo se debe a que en esta ocasión, la Academia realmente está haciendo cumplir sus 14 reglamentos y ya hasta han enviado una serie de comunicados a los votantes para advertirles entre otras cosas que: No deben asistir a recepciones, bufets o aperitivos organizados por los nominados, así mismo, para los nominados está expresamente prohibido cualquier esfuerzo para intentar conectar a los votantes, incluso por teléfono o computadora. Las advertencias, hacen mención a que cualquier violación a sus estatutos por parte de los estudios, obligaran a la Academia a reducir su número de invitaciones a la ceremonia en el teatro Kodak. Cabe destacar que el pasado martes se cerró el plazo para el envío de las papeletas a los académicos, que disponen hasta las 17,00 horas del 18 de marzo para remitir los votos que determinarán los ganadores. Y las cosas siguen, sin novedad en el frente.
La sombra del conflicto
afecta a Hollywood
Mucho expertos en cuestiones de cine, han comentado que un posible conflicto armado no afectaría gravemente los próximos proyectos cinematográficos, sin embargo, la realidad muestra lo contrario y los estragos, ya se están dejando sentir. El primer gran afectado ha sido el actor Mel Gibson, pues su tan anunciada cinta Mad Max: Fury Road (la cuarta que graba de ese personaje), tuvo que ser cancelada hasta nuevo aviso. La 20th Century Fox (estudio encargada de esa producción) decidió aplazar la filmación de la nueva superproducción hasta otoño debido a la posible invasión de Iraq por Estados Unidos. La película es la primera baja que, de momento, se ha cobrado el conflicto cuando todavía no se ha disparado ni un tiro en el campo de batalla.
“Cualquier rodaje de estas características supone un gran esfuerzo y una enorme preparación. En este caso, habría que desplazar enormes vehículos y masas de gente, pero ante la amenaza de la guerra y las consecuentes dificultades logísticas, preferimos esperar a que todo acabe antes de ponernos en marcha”, manifestó Jim Gianopulos, responsable de la Fox. Otras cintas que también están en duda son el tercer episodio de La Guerra de las Galaxias y la cinta Troy, (un filme de Oliver Stone sobre Pedro el Grande que protagonizará Brad Pitt y programado para grabarse en Marruecos. Ambos rodajes le pertenecen a la Warner Bros. y esta empresa ha dicho que ya estudian nuevos países como posibles alternativas en caso de darse una guerra... En fin, la sombra de una posible guerra tiene a todos, incluso a Hollywood, de cabeza. Esperemos de todo corazón que sea la paz, la que prevalezca
¡Hasta la próxima!