EFE
LOS ÁNGELES, EU.- El actor estadounidense Christopher Reeve ha comenzado una nueva batalla por su mejoría gracias a una operación que le permite respirar por sí mismo, algo que parecía imposible para el protagonista de Superman desde que quedó paralizado.
La operación experimental, una especie de marcapasos para el diafragma instalado mediante una laparoscopia, fue realizada el pasado 28 de febrero y permite que el actor respire de manera autónoma durante unas dos horas al día.
Reeve, de 50 años, quedó paralizado del cuello para abajo tras un accidente hípico sufrido hace ocho años y que le obliga a estar en una silla de ruedas que también le asiste en la respiración.
Desde entonces la mayor independencia disfrutada por este prometedor intérprete era de unos 10 minutos antes de tener que conectarse de nuevo en el respirador, algo que no sólo limita su autonomía sino su capacidad de hablar, que aprendió a acompasar con el ritmo de esta máquina.
Sin embargo la nueva operación le permite hablar con más normalidad además de aumentar su autonomía, subrayó Erik Sandstrom, portavoz del hospital de la Universidad de Cleveland (EU), donde le fue realizada la operación.
"El marcapasos del diafragma abre la puerta a una mayor independencia, una de las metas más importantes para cualquiera que vive con una minusvalía", indicó Reeve en un comunicado.
Desde el accidente, Reeve se ha volcado en la lucha contra las lesiones de la espina dorsal, invirtiendo no sólo sus recursos económicos sino su popularidad como actor así como su deseo de volver a andar.
Si bien el plazo de volver a caminar después de cinco años no ha podido ser cumplido, la utilización de las terapias más experimentales le han permitido pequeños avances como esta independencia parcial respiratoria.
Reeve es la tercera persona que se somete a esta operación, en la que se implantan pequeños cables en el diafragma por medio de incisiones. Los cables que están conectados a unos electrodos.
Desde la caja de controles, instalada en el exterior del cuerpo, se envía una señal a los electrodos 12 veces al minuto, provocando que el diafragma se contraiga y facilite la inspiración. Cuando no se envía señal, el diafragma se relaja y respira.
De acuerdo con los médicos que le han atendido, se espera que con el tiempo los músculos del diafragma se fortalezcan y sea posible una respiración autónoma por un plazo de tiempo más largo.
Luchador incansable
Desde el accidente, Reeve se ha volcado en la lucha contra las lesiones de la espina dorsal.
-Christopher Reeve nació el 25 de Septiembre de 1952, en New York City.
-Cuando tenía cuatro años, sus padres (la periodista Barbara Johnson y el escritor-profesor Franklin Reeve) se divorciaron.
-Su madre se mudó con sus hijos Christopher y Benjamín a Princeton, New Jersey, y se casó con un banquero inversionista unos años después.
-Después de graduarse de la escuela secundaria, Reeve estudió en la Universidad de Cornell, trabajando al mismo tiempo como actor profesional.
-En su último año en Cornell, era uno de los dos estudiantes seleccionados (Robin Williams era el otro) para estudiar en la famosa Escuela Juilliard de Representación Artística en New York, con el renombrado John Houseman.
-Aunque Christopher es más bien conocido por su papel como Superman (1978), un papel que interpretó con carisma y gracia, su carrera artística abarcó mucho más.
-Reeve quedó paralítico después de un accidente al montar un caballo; y continúa su lucha por volver a caminar, un día que pronto llegará.
FUENTE: Agencias.