En el marco del comienzo este día del ciclo escolar 2003-2004, al manifestarse listo para atender a los más de 400 mil alumnos de los niveles básicos, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación vislumbra un periodo difícil ante las nulas expectativas de creación de plazas docentes y de personal de apoyo y asistencia, además de que la matrícula de las escuelas cada vez disminuye por la emigración de las familias rurales a los centros urbanos y al vecino país del norte.
El titular de la Sección 12 del SNTE, Alejandrino Herrera Bailón, dijo que desde hace ocho años o más no se han autorizado nuevas plazas para docentes, veladores, intendentes ni administrativos, aun cuando hay planteles específicos que los requieren. De acuerdo con las informaciones que han recibido de la Secretaría de Educación, tampoco para el ciclo lectivo 2003-2004 se contempla crear espacios laborales en el sector educativo.
Pero lo peor es que la constante emigración, sobre todo de las familias que habitan las poblaciones rurales, tanto a ciudades de la frontera, como a los Estados Unidos, ya se refleja en una reducción preocupante en el número de alumnos de las escuelas de preescolar, primaria y secundaria, lo que de alguna manera da elementos a las autoridades educativas para no autorizar plazas nuevas.
Alejandrino Herrera dijo que tal fenómeno es reflejo de la carencia de fuentes de empleo, problema que se ha agudizado en los últimos años en la entidad, aunado a que los campesinos ya no ven rentable producir alimentos básicos, y a que el Gobierno Federal les ha retirado los apoyos económicos de los que antes gozaban para sembrar sus tierras.
Es por ello que, para el magisterio duranguense, el problema del desempleo amenaza con afectar también al sector de la educación, ya que los cientos de egresados de las escuelas Normales, al igual que las familias rurales, se ven obligados a buscar trabajo en otras latitudes, con lo cual se afecta a Durango.
No obstante, el SNTE vislumbra que para el 2004 pueden surgir algunas alternativas de solución a la falta de espacios laborales para los docentes, con la entrada en obligación de la educación preescolar, lo cual pudiera dar expectativas a los egresados de las escuelas Normales.